Independientemente de su veracidad o falsedad, el incidente de Claudia en la vía pública revela una falla increíble de su cuerpo de seguridad personal. Por menos de eso se cortarían las cabezas de funcionarios ineptos.
Los asesinatos de Bernardo Bravo y Carlos Manzo en Michoacán cambian el tablero de juego. Por mucho que la estadística muestre días soleados, la borrasca amenaza.
Si bien centennials y GenX aprueban en la misma proporción a la presidenta, la GenZ es mucho más crítica en sus evaluaciones al desempeño del gobierno, en particular en el rubro de seguridad pública.
El feminismo de ocasión que se enciende según la conveniencia partidista, es precisamente lo que debilita la causa de las mujeres en México. La lucha contra la violencia de género no admite excepciones.
Todo lo que vea en próximas fechas tendrá que ver con el Mundial de Futbol 2026, pero también a las elecciones de 2027 en las cuales Samuel se juega su futuro político y probablemente personal.
El acoso no debería medirse por simpatía política ni por clase social. Ninguna mujer merece eso. Lo más increíble, para mí, es que algunas mujeres lo normalicen.
El Estado sustituyó la estrategia por el ritual. Frente a cada crimen, ofrece condolencias, convoca reuniones y despliega soldados. Los operativos se transforman en escenografía; la presencia institucional, en simulacro.
Aunque promete revolucionar el servicio doméstico y la asistencia personal, el robot todavía enfrenta pruebas clave antes de demostrar si realmente puede convivir, aprender y adaptarse como un humano.
El incidente en la calle del Centro Histórico capitalino tiene un dejo a esos puñetazos del boxeo que dejan tambaleante a la víctima. No fue tragedia, pero pudo serlo.
A pueblos enteros se les mete en una dinámica, llámese ocupación o epicentro de economía ilegal y se les impone una guerra de la que no se pueden librar hagan lo que hagan.
No caigamos en el lugar común de pedir cuentas al gobernante, porque todos sabemos que nada es culpa de los actuales, sino que todo viene de lo que nos dejó la conquista española, ¿o no, Calderón?
La libertad no se defiende en los discursos, sino en la vida diaria. Se protege cuando educamos con valores, cuando elegimos la verdad sobre la comodidad, cuando decidimos no ser cómplices del miedo.