Efraín Klériga

En tan solo unos días AMLO mostró que su plan es quedarse con el poder, que su juarismo es de juguete y que no tiene respeto alguno por vidas y haciendas de los mexicanos.

AMLO ha cometido tantos delitos ahora que prevé la derrota de su candidata buscará el estado de excepción con apoyo de las elites de las fuerzas armadas y su mayoría legislativa.

Y mientras en Acapulco la gente muere de sed y hambre, el zoquete inunda al gobierno y usa una emergencia humana para hacer campaña electoral.

La sed de hidrocarburos y la "presidencia imperial" de AMLO, la van a pagar las nuevas generaciones quienes deberán enfrentar las guerras del narco, económicas, del agua, y del hambre.

Nunca un presidente le había hecho tanto daño a México sin una respuesta airada y contundente de los mexicanos.

La historia vuelve a repetirse y AMLO sigue el camino de Echeverria y los comunistas de café de ver al diablo en el sionismo y ni siquiera parece notar qué es el terrorismo musulmán.

El año electoral está en marcha y son muchos los que van en busca fuero que los aleje de la prisión que ya se ganaron.

Como dice una cosa dice otra... El jefe de Morena intenta al mismo tiempo sacar a Xóchitl de la contienda, gozar las mieles de presidente fifí y gobernar desde La Chingada. 

Cínicamente López Obrador firma en Santiago respetar la democracia, en México golpea con todo a la oposición.

AMLO empuja a su pelele pero hizo un plan de ocurrencias, sin contar los imponderables como EU y los dolidos que apoyarán a Xóchitl.