El miércoles 22 de septiembre, se dio a conocer que Evergrande renegoció el pago de intereses de su vencimiento en yuanes, aunque no se publicaron los detalles, renegociar no implica pagar. Esto suena a que no pudo pagar los intereses, pero consiguió una prórroga en el pago. Por otro lado, hoy (jueves 23 de septiembre) es el vencimiento de su pago de intereses en dólares, el cual hasta el momento no ha pagado. La empresa tiene un periodo de gracia de 30 dÃas para hacer el pago.
Evergrande tiene una deuda enorme y aunque no es la inmobiliaria con la mayor razón de deuda sobre capital en China, es la inmobiliaria con la peor calificación crediticia, que imposibilita emita más deuda a una tasa de interés razonable. Evergrande tiene una razón de deuda sobre capital de 500% y para pagar su deuda tendrÃa que vender todos sus activos, siempre y cuando se los compraran al valor en libros. Si quisiera aliviar un poco el estrés financiero tendrÃa que bajar el nivel de endeudamiento a una razón de 1 a 1 con el capital, que implicarÃa vender activos por alrededor de 240 mil millones de dólares. Esto obviamente provocarÃa olas en el mercado, que reaccionarÃa bajando el precio de esos activos, lo cual afectarÃa a otras inmobiliarias chinas y generarÃa más problemas. Lo mejor serÃa bajar el endeudamiento de manera paulatina, pero eso implica ayuda adicional para cumplir con los pagos de intereses por 167 millones de dólares en octubre, 83 millones en noviembre y 255 millones en diciembre, asà como los 10 mil millones de dólares que tiene para el 2021.
Evergrande está en una pésima posición financiera porque sus ingresos no han sido lo suficientemente altos para pagar la deuda en la que incurrió. Además, es probable que la deuda no se haya utilizado de manera correcta, que se hayan desperdiciado recursos o invertido a tasas esperadas de rendimiento muy bajas, lo cual ante la pandemia se agudizó, llevando a la empresa a la quiebra técnica. Esto implica que Evergrande no va a poder salir a flote sin ayuda, ya sea del gobierno chino o de sus acreedores: principalmente los tenedores de bonos, bancos y proveedores.
La ayuda a través del gobierno chino podrÃa darse por inyecciones de liquidez o permutas de deuda, como lo ha hecho el gobierno de México con PEMEX. El apoyo podrÃa ser solo temporal para evitar una crisis, porque el problema de fondo no se resuelve (tal como sucede con PEMEX), pues Evergrande tiene un excesivo nivel de endeudamiento. Para el gobierno chino ayudar a este gigante inmobiliario sin cambios en regulación o recibir algo a cambio, serÃa dar incentivos perversos a las demás empresas que están altamente endeudadas y esperarÃan un comportamiento similar si llegaran al estrés financiero de Evergrande. Tampoco le conviene al gobierno chino nacionalizarla, pues irÃa en contra de sus objetivos macroeconómicos.
Si el gobierno chino no apoya a Evergrande, tendrÃa que renegociar y obtener ayuda de sus acreedores mediante reestructura en los pagos y fechas de vencimiento de la deuda, probablemente incluyendo descuentos en los pagos. Esta ayuda tendrÃa implicaciones sobre la calificación crediticia de la empresa y sobre los acreedores que verÃan afectados sus estados financieros.
Hay que recordar que Evergrande tiene deudas con bancos chinos y la gente no aceptarÃa que sus ahorros se vieran afectados, por lo que el Banco Popular de China tendrÃa que seguir inyectando liquidez a su banca, para que la banca y los ahorradores no se vean afectados ante el problema de Evergrande. Sin embargo, a los bancos que no son chinos ¿quién los va a ayudar?
Pensando en términos polÃticos es posible que Evergrande le esté cayendo como anillo al dedo al gobierno chino, que sueña con estar en la primera posición del PIB global, sueño que se ha visto afectado por la guerra comercial con Estados Unidos.
Si los bancos occidentales se ven afectados, por reestructura de deuda con Evergrande, podrÃan portarse más cautelosos para dar créditos y con eso pueden ralentizar el crecimiento económico global. Con occidente creciendo más lento y la banca china fortalecida (aunque sea artificialmente), China se acercarÃa más a ser la principal economÃa del mundo.
Sin embargo, esto implica que el Banco Popular de China ayude también a otras empresas inmobiliarias en su paÃs que podrÃan tener problemas para cumplir con sus obligaciones. De hecho, en el mercado financiero se empieza a hablar del dilema chino: bajar el nivel de endeudamiento de las empresas inmobiliarias chinas o continuar con el alza en los precios de las casas, paralelo a la trinidad imposible que enfrenta cualquier economÃa abierta ante la imposibilidad de tener polÃtica monetaria autónoma, tipo de cambio administrado y libre movilidad de capitales.
La ayuda a Evergrande debe ser cuidadosa para evitar rápidas salidas de capitales de China y presiones no deseadas sobre su tipo de cambio que obliguen a cambiar el tono de su polÃtica monetaria, que resultarÃa riesgoso ante la pandemia y las presiones inflacionarias.
Otro efecto a tomar en cuenta de Evergrande es sobre la polÃtica económica del mundo, particularmente de Estados Unidos, con la Reserva Federal alargando más el inicio de la normalización de polÃtica monetaria.
Para México el principal riesgo es precisamente el que pueda darse a través de Estados Unidos, pues la recuperación del paÃs se ha dado en buena medida por el crecimiento en las exportaciones y la entrada de remesas. Un menor crecimiento de Estados Unidos provocarÃa que México tardara más tiempo en terminar de recuperarse.