“No se sabe, no se sabe; al que hable le cortan la lenguaâ€, La “Calaca†de Valle Hermoso, Tamaulipas.
Créanme que, en esta ocasión, escribo solo porque el tema es de tal relevancia, que no puede quedar fuera de mi crónica de este gobierno histórico de la 4T.
Aunque nunca he simpatizado con AMLO, nunca voté por él, y considero que el daño que le ha hecho al paÃs es enorme, me molesta la humillación que los gringos le acaban de infringir.
Para un presidente que presumÃa de saber todo lo que pasa entre las fronteras de su paÃs, es una humillación descomunal tener que reconocer que no sabe cómo fue que los gringos privaron de su libertad y “extraditaron†a un ciudadano mexicano; delincuente, sÃ, pero ciudadano mexicano al fin.
Más aún cuando AMLO se mofaba de presidentes anteriores por darle facilidades a agentes de la DEA de operar en México como Juan por su casa, restringiéndoles permisos de portación de armas y visas.
Ahora no solo entraron; también operaron, se llevaron al “Capo di tutti i capiâ€, y como a Juanillo el de la carretilla, le corrieron la “cortesÃa†de decirle: “no vamos, venemosâ€.
En un contexto nacional e internacional, donde reinan la polarización y la coacción, donde hemos retrocedido a la primitiva ley del más fuerte; cuando AMLO en múltiples ocasiones le ha faltado al respeto a su poderoso vecino, al tiempo que pesan sobre él acusaciones de proteger a los narcos y de ser financiado en sus proyectos polÃticos por ellos, la condición de AMLO resulta aterradora. Donde las dan las toman podrÃa decirse, y también que el que a hierro mata a hierro muere, porque si algo ha hecho AMLO con sus débiles opositores internos ha sido la coacción, además de la burla.
No, no disfruto de hacer esta crónica; me habrÃa gustado más que el propio AMLO hubiera buscado la concordia y respetado a las minorÃas mexicanas, y que al propio tiempo los gringos lo hubieran respetado a él, pero asà han sido las cosas, y como le dijera Doña Marina al entonces joven AgustÃn Lara, cuando lo recibió en tremendo congal: “las cosas son, como sonâ€.
Asà las cosas, compañeros. AMLO queda hecho un guiñapo; aún asÃ, este guiñapo podrÃa sacar adelante la mamada de la sobre representación. ¡Yo espero que ya no!