Se ha derrumbado la única esperanza que tenÃa de que el TRIFE o TEPJF, no aprobar la sobrerrepresentación: El temor de los ministros a sus esposas. Que aprobaran una mamada que los dejarÃa sin su chamba.
Ahora resulta que no solo conservarÃan su chamba, sino que se las alargarÃan. ¡Hasta ahà llega el poder de AMLO!, quizá serÃa más atractivo que, además de que se las alarguen se las engruesen, esto es, que el salario también se ensanche.
Ante esta nueva jugada de AMLO, creo que ya nos chingamos. Y yo solo sugiero que en lugar de darle a Morena y aliados el 75% de las curules, de una vez que sea el 100%, los profundos conocimientos de los juristas, seguramente encontrarán una justificación constitucional para esa maravillosa composición del Congreso, aunque sea una hÃper mamadota.
Y como primer reforma constitucional de esa apabullante mayorÃa, propongo que AMLO sea nombrado Emperador (vitalicio por supuesto) de México. Que como consecuencia permanezca de por vida en Palacio Nacional, donde recibirÃa cada mañana a Claudia para la mañanera, que podrá ser a la limón, o sea, a la par juntos.
Me emociona este avance, porque se van a recrudecer las contradicciones, y más pronto se hará el desmadre que, finalmente, nos conducirá a la racionalidad.
Una plegaria: Señor todo poderoso que todo lo ves y todo lo juzgas, y no te haces pendejo como tu representante Panchito: ¡Mándanos ya a nuestra Corina o Corino (ya no pongo Corine porque se me encabronan los peruanos), amén!