Voto redistributivo

Las elecciones confirmaron que las posturas ante el Presidente y la 4T tuvieron un peso muy importante en el voto.
11/06/2021

Las elecciones del 6 de junio fueron redistributivas. Y no me refiero al significado económico de redistribución de la riqueza, sino a un significado político de redistribución del poder. En las elecciones democráticas, los votantes dan y los votantes quitan. Por ello, las fuerzas políticas tuvieron tanto avances como retrocesos. Bajo esa óptica, ofrezco algunas reflexiones acerca del 6 de junio.

1. Multipolaridad. Se habló una narrativa bipolar, con dos polos opuestos, la cual quizá definió el Presidente desde su palestra matutina: o se está a favor de su proyecto o en contra, sin puntos medios. Las elecciones confirmaron que las posturas ante el Presidente y la 4T tuvieron un peso muy importante en el voto. No obstante, es muy probable que lo que subyace a nuestra competencia electoral sea de carácter multipolar. Hay múltiples dimensiones que hay que tomar en cuenta, realidades que van más allá de la retórica de la dicotomía. Somos una sociedad compleja, plural y crecientemente diversa.

2. Con la formación de dos bloques, gobernante y opositor, las elecciones de 2021 dieron la impresión de haberse jugado en un bipartidismo de facto a nivel nacional. Sí, hubo un tercer partido que se benefició de quienes se desilusionaron con Morena y no estuvieron dispuestos a voltear a los partidos tradicionales, pero casi el 90 por ciento de los votos (el 91% si se quitan del cálculo a los partidos que no alcanzaron registro) se dividió entre los partidos de las dos grandes alianzas. Habrá que ver si esos megabloques políticos se mantienen unidos o no, y qué implicaciones tiene eso para el sentido de representación política entre la ciudadanía.

3. Votantes swing. La encuesta nacional de salida que hizo EL FINANCIERO a votantes el 6 de junio revela que el principal segmento que cambió la dirección de su voto respecto a 2018 fue el de los apartidistas, quienes representan casi la mitad de los votantes. Ese grupo dio a Morena y sus aliados 10 puntos de ventaja hace tres años. Pero en 2021, los apartidistas dieron seis puntos de ventaja a la alianza PAN-PRI-PRD: un swing notable de una elección a otra. De acuerdo con el exit poll, los apartidistas son, en promedio, más jóvenes y más escolarizados que los partidistas. Morena perdió terreno precisamente entre los votantes jóvenes y con mayor grado de escolaridad, pérdidas que compensó con un avance entre los votantes de mayor edad y de menor escolaridad. La coalición morenista cambió de rostro en tres años.

4. Voto de castigo. Al parecer, nuestra revisión histórica de las elecciones legislativas recientes fue más predictiva que las propias encuestas preelectorales: en un artículo publicado por Bloomberg Businessweek (Elecciones intermedias: ¿la historia se repite?, 20 mayo 2021), presenté datos que mostraban que en las elecciones intermedias de 2003, 2009 y 2015, el partido gobernante había perdido poco más del 10 por ciento de votos respecto a su votación para diputados tres años antes. Morena obtuvo 39 por ciento en 2018 y ahora quedó en 35 por ciento, una pérdida de cuatro puntos que sigue con la tendencia histórica del 10 por ciento. En todo esto hay una lógica de voto de castigo entre un segmento pequeño pero importante del electorado. El exit poll nos confirma que, de quienes votaron por López Obrador para presidente en 2018, el 71 por ciento votó por Morena en 2021. En 2018, el 80 por ciento de los votantes de López Obrador también votó por Morena para diputados. La deserción de lopezobradoristas a Morena fue de 10 puntos este año.

5. Scoreboard. Termino con una metáfora deportiva para aligerar el tono. Si las elecciones fueran un deporte, el tablero del marcador sería muy complejo: hay anotaciones que valen más puntos que otras. Morena retrocedió unas yardas en la elección legislativa, pero ganó posesión de campo en las contiendas para gobernador. El camino al 2024 (con parada en la revocación de mandato en 2022) tiene una nueva geografía política. Eso sí, algunas de las estrellas de la 4T quedaron en la lista de lesionados. Veremos si se recuperan o si se pierden la próxima temporada.



ALEJANDRO MORENO es profesor del Departamento de Ciencia Política del ITAM y vicepresidente de la World Values Survey Association. Actualmente es Consultor/Director de Encuestas y Estudios de Opinión de El Financiero.Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de Mobilnews.mx.

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