La Iglesia cat贸lica, junto con los neoliberales, las feministas, la UNAM, la clase media, entre otros, se suma hoy a la lista de los desencuentros ret贸ricos que ha tenido el presidente L贸pez Obrador con organizaciones y grupos sociales.
鈥淗ip贸critas鈥, les llam贸 a algunos representantes del clero luego de que 茅stos se帽alaran que su estrategia de seguridad no est谩 funcionando, a ra铆z del asesinato de los padres jesuitas en Chihuahua. En d铆as cercanos, tambi茅n hubo reacciones de la comunidad jud铆a a las formas ret贸ricas del Presidente. El asunto amerita una mirada a trav茅s de las encuestas, pero antes algunas reflexiones.
鈥淓l estilo de comunicaci贸n de L贸pez Obrador es el de un pol铆tico en campa帽a permanente. En su discurso a veces pesan m谩s los s铆mbolos y las emociones que los hechos y las razones鈥.
As铆 lo coment茅 en un art铆culo a principios de 2019, cuando reci茅n iniciaba el gobierno de AMLO, (Alejandro Moreno, L贸pez Obrador y la movilizaci贸n del sentimiento popular, Foreign Affairs Latinoam茅rica, v. 19, no. 1, enero-marzo, 2019). Lo traigo a colaci贸n porque en ese mismo art铆culo plante茅 la disyuntiva que ten铆a la comunicaci贸n del nuevo gobierno entre seguir un discurso polarizante, marcando la diferencia entre un 鈥渆llos鈥 y un 鈥渘osotros鈥, o equilibrar con un discurso de unidad, procurando la 鈥渄espolarizaci贸n鈥 y dejarse ver como 鈥渆l Presidente de y para todos los mexicanos,鈥 como ah铆 mismo mencion茅.
Era muy temprano a煤n, pero ya se ve铆a el posible rumbo de la ret贸rica presidencial, toda vez que hice la siguiente anotaci贸n: 鈥淓l d铆a en que asumi贸 la Presidencia qued贸 claro que mantener cierto grado de polarizaci贸n puede ser 煤til鈥.
Ya dec铆a Umberto Eco en su ensayo C贸mo construir al enemigo que 鈥渢ener un enemigo es importante no s贸lo para definir nuestra identidad, sino tambi茅n para procurarnos un obst谩culo con respecto al cual medir nuestro sistema de valores y mostrar, al encararlo, nuestro valor鈥.
El c茅lebre semi贸logo y escritor italiano dedic贸 dicho ensayo no tanto al concepto de 鈥渆nemigo鈥, o 鈥渁dversario鈥, como prefiere decir AMLO, sino al 鈥減roceso de producci贸n y demonizaci贸n鈥 de 茅ste. Son cosas distintas. El proceso tiene que ver con la construcci贸n de una narrativa y con las creencias en torno a 茅sta: es un asunto de opini贸n p煤blica.
A reserva de que midamos con encuestas la reacci贸n de la ciudadan铆a a las declaraciones del Presidente respecto al clero, veamos c贸mo ha sido hasta ahora el apoyo del electorado cat贸lico al primer mandatario. Seg煤n el reciente censo, la poblaci贸n cat贸lica en el pa铆s representa 78 por ciento de la poblaci贸n adulta total.
De acuerdo con las encuestas nacionales de EL FINANCIERO, realizadas de 2019 a 2022, la mayor铆a cat贸lica en el pa铆s (76 por ciento en dichas encuestas) ha expresado niveles de aprobaci贸n al trabajo del Presidente en proporciones muy similares a los 铆ndices generales de aprobaci贸n. Con diferencias de apenas 1 a 3 puntos en los promedios anuales de 2019 a 2021 y lo que va de 2022, la poblaci贸n cat贸lica marca el justo medio del apoyo popular al primer mandatario.
Entre la poblaci贸n evang茅lica, incluidas otras denominaciones protestantes o cristianas no cat贸licas, que suman 10 por ciento en las encuestas, la aprobaci贸n al mandatario ha sido ligeramente m谩s alta que el promedio nacional.
En contraste, la poblaci贸n que no profesa ninguna religi贸n, un 11 por ciento en las encuestas, es la que m谩s castiga al Presidente, expresando niveles de aprobaci贸n m谩s bajos que el promedio general.
As铆 pues, la poblaci贸n cat贸lica en su conjunto (incluida la m谩s devota, que asiste a la iglesia por lo menos una vez a la semana) es la que marca el paso de los niveles de la aprobaci贸n presidencial. Ser谩 interesante ver si se registra alguna variaci贸n importante en la popularidad de AMLO a partir de sus desencuentros con el clero.
Y tambi茅n ser谩 interesante medir la intenci贸n de voto del electorado cat贸lico rumbo a 2024. Seg煤n el promedio anual de encuestas, Morena contaba con la preferencia efectiva de 56 por ciento de la poblaci贸n cat贸lica en 2020, 49 por ciento en 2021 y 45 por ciento en lo que va de 2022. Veremos c贸mo sigue esa tendencia.
