Salvador Borrego
Los loquitos andan alborotados. Las batallas que se están librando no son entre izquierdas y derechas, ni conservadores contra liberales, sino entre la razón y la locura.
Muchos viven en la ilusión de que todavía disfrutamos de una democracia liberal, con su estado de derecho. La realidad es que AMLO ya se apoderó de casi todo y ya distorsionó casi todo.
Con el juicio político en ciernes y el apoyo de AMLO, aunque parece que el gobernador de Nuevo León la librará, es incierto su futuro.
Cuando nos dicen que le van a dar continuidad a las mamadas de AMLO, pero que al propio tiempo usarán sus conocimientos y talentos, es claro que andamos por los terrenos de la contradicción.
Contrario a lo que algunos alucinados pretenden, el triunfo de Claudia no representa derrota para Carlos. La derrota fue para Xóchitl y su equipo de campaña.
Eran tiempos de opresión, pero manteníamos puesta nuestra atención, y nuestras esperanzas, en la lucha interna por el poder que se daba en el PRI.
Las respuestas en las encuestas de Morena se alinearán de acuerdo a lo que AMLO y Claudia desean. La primera pregunta induce las respuestas.
Las mayorías que apoyan a AMLO inclinan su opinión en concordancia con los deseos, frustraciones, ilusiones, traumas o bajas pasiones de AMLO.
Si Xóchitl y su gente hubieran atendido mis advertencias, quizá hubieran encontrado la forma de ser más competitivos.
Mis propuestas para que López Obrador permanezca en la vida pública y no se vaya a la chingada.
Contenido reciente
- Vie, 07/11/2025
- Vie, 07/11/2025
- Vie, 07/11/2025
- Vie, 07/11/2025
- Vie, 07/11/2025
- Vie, 07/11/2025
- Vie, 07/11/2025
- Vie, 07/11/2025
- Vie, 07/11/2025
- Vie, 07/11/2025