Con respecto del largo periodo vacacional que se toma Carlos Loret de Mola, Raymundo Riva Palacio hace una interesante reflexión, en un texto que advierte que será perseguido por el nuevo gobierno.
La reflexión es que, contrario a lo que algunos alucinados pretenden, el triunfo de Claudia no representa derrota para Carlos. La derrota fue para Xóchitl y su equipo de campaña y, bajo la misma lógica, tampoco se pueden considerar derrotados Elena Chávez, Brozo, Ramón Alberto Garza, Marco Levario, Graco RamÃrez, Luis Antonio Espino, Dra. Laurie Ann Ximénez-Fyvie, Anabel Hernández y un largo etcétera, que a través de su trabajo profesional exhibieron elementos potencialmente dañinos para la candidatura de Claudia.
Yo siempre dije que Xóchit estaba rodeada de muchos miserables y pendejos, entre ellos Claudio X. González, de modo que no me sorprende que, teniendo tanto material favorable, no encontraran la forma de aprovecharlo para su causa.
En mi caso, ligeramente distinto, el propósito fue hacer inteligible el fenómeno polÃtico, destacando riesgos y oportunidades para todos los candidatos. Todos los candidatos pudieron beneficiarse, no sé si lo hicieron, pero me queda claro que, sà semana a semana reportaba que Xóchitl no levantaba y solo al final tuvo un repunte, significa que, o no tomaban en cuenta mi información o fueron incapaces de revertir las cosas.
A final de cuentas los procesos electorales son batallas simultáneas en diferentes campos: poder, dinero, dignidad, prestigio, decencia, en un contexto en que corre el dinero y brotan por todos lados las oportunidades para corromperse.
Hay quienes perdieron el poder pero ganaron dinero, hay quienes ganaron dinero pero quedaron exhibidos como corruptos e indignos; y otros que quedaron jodidos en lo económico, pero con la decencia y el decoro intactos, por si alguna vez esas cosas llegaran a ser valoradas en México.
Por lo pronto seguimos en el graderÃo de sol, viendo cómo lidia Claudia al miura macuspano que, con su bravura (rabia), pero falto de nobleza, busca afanosamente el indulto.
