Hace algunos d铆as me conmovi贸 la historia de un perro callejero, llamado Vaquita, que dividi贸 a toda una comunidad entre los que quieren y rechazan a los perros.
El perro blanco con manchas negras y de estatura mediana, permaneci贸 durante muchos meses en esa comunidad, algunos vecinos lo alimentaban y le daban refugio, pero el perro amaba su libertad.
El canino tuvo que ser llevado a otro municipio debido a las constantes agresiones y amenazas de envenenamiento que sufr铆a todos los d铆as.
Nunca me he considero pet-frendly, ni eco-frendly, vaya ni siquiera frendly, s贸lo soy una persona que intenta con - buenos modales -respetar a los dem谩s. Como dicen por ah铆: "soy de la generaci贸n del gracias y por favor", por ejemplo si la acera es muy angosta me bajo, si alguien quiere pasar primero que yo al s煤per, dejo que entre, no pasa nada, y por su puesto paso de largo donde hay pleito ya sea en el mundo real o en el mundo virtual.
Cabe mencionar esto 煤ltimo porque, lo queramos o no, las redes sociales se han convertido en una parte fundamental de nuestras vidas. Estas plataformas nos permiten conectar con amigos, familiares, compa帽eros de trabajo. Tambi茅n nos permiten hacer compras, vender y un largo etc茅tera, pero tambi茅n tienen su lado oscuro: "pueden ser muy violentas"
Y es que la incitaci贸n a la violencia y la publicaci贸n de datos personales, direcciones y fotos de individuos se ha convertido en una realidad alarmante, que personas irresponsables comparten y hostigan como si no hubiera consecuencias.
No digo que las causas que ellos persiguen no sean leg铆timas, pero no son las maneras. La violencia nunca ser谩 la soluci贸n para ning煤n problema.
En el caso de este perro fueron varias personas, de esas que se autonombran defensoras de los animales, la que publicaron nombre, fotograf铆a y direcci贸n del individuo que agred铆a al perrito. Y parte del mensaje era: "Ahi dejo la direcci贸n y c贸mo es la casa por si alguien quiere hacer algo c el tipito" (sic).
Es muy peligroso cuando algunas voces "influyentes" han optado por aprovechar su influencia para avivar las llamas del odio y la agresi贸n. Estos individuos, que a menudo cuentan con un buen n煤mero de seguidores, pueden consciente o inconscientemente estar normalizando la violencia.
De acuerdo con el abogado Enrique David Ogaz, el art铆culo 205 del C贸digo Penal en Nuevo Le贸n, dice que al que provoque p煤blicamente a cometer un delito, o haga la apolog铆a de 茅ste o alg煤n vicio, se le aplicar谩 prisi贸n de seis meses a tres a帽os y multa de diez a cincuenta cuotas, si el delito no se ejecutare. En caso contrario, se aplicar谩 al provocador la sanci贸n que le corresponda como part铆cipe del delito cometido.
Entonces la publicaci贸n de datos personales y fotograf铆as no solo es una violaci贸n de la privacidad, sino que tambi茅n puede poner en peligro la vida de las personas. Adem谩s, esta pr谩ctica pone en riesgo la seguridad f铆sica y emocional de las personas afectadas, ya que puede facilitar el acoso, el acoso cibern茅tico e incluso la violencia.
Durante la presentaci贸n de su u libro Linchamientos digitales, Ana Mar铆a Olabuenaga, publicista de profesi贸n, explica que en las redes sociales, cualquier persona puede ser acosada (troleada o buleada) con mensajes negativos o molestada por el 鈥渢ren del mame鈥 cuando un grupo numeroso de gente ataca o insulta a una persona, compa帽铆a o instituci贸n con el 煤nico prop贸sito de molestarlo 鈥撯渕amarlo鈥濃. Seg煤n publico la revista Alto Nivel.
Es importante recordar lo peligroso que puede llegar hacer la incitaci贸n a la violencia en redes sociales, y m谩s si se publican fotograf铆as y la direcci贸n del domicilio.
Considero que las personas que participan en este tipo de comportamientos arriesgan no solo su reputaci贸n en l铆nea, sino tambi茅n su libertad, y en ocasiones ni siquiera lo hacen desde el anonimato.
Hace algunas d铆as en este espacio escrib铆amos que debemos ser muy responsables de lo que compart铆amos, como usuarios de redes sociales tenemos la responsabilidad de promover un entorno en l铆nea seguro y respetuoso. Y por supuesto los influencers o personas que funjan como l铆deres de ciertos temas deben ser conscientes del impacto que sus acciones y palabras pueden generar entre sus seguidores y actuar con responsabilidad.
Todos los comentarios son bienvenidos a valencia@vaes.com.mx
Nos leemos, la pr贸xima vez. Hasta entonces.