La salida y entrada de la autopista de México a Puebla, es la segunda más transitada del país, un poquito más abajo que la de Tizayuca.
Por ahí corre el canal de la compañía, uno de los ríos de porquería más grandes del mundo, literal y los habitantes de esa zona, especialmente los del municipio de Chalco, lo saben perfectamente, lo sufren, lo pisan, lo huelen: El Canal del la compañía.
El canal de la Compañía, una infraestructura fundamental para el drenaje en Chalco, ha sido escenario de inundaciones severas en varias ocasiones. Entre los eventos más graves se destacan:
• 1986: Un desbordamiento significativo afectó a varios municipios en el Estado de México, incluyendo Chalco. Las lluvias intensas y la saturación del canal provocaron inundaciones que destruyeron viviendas y causaron desplazamientos masivos.
• 1995: Nuevamente, el canal de la Compañía sufrió un desbordamiento que resultó en graves daños materiales. Las áreas cercanas al canal se inundaron, y las infraestructuras se vieron gravemente afectadas.
• 2003: Este año se registró otra inundación importante en Chalco, exacerbada por una combinación de lluvias intensas y la falta de mantenimiento adecuado del canal. Muchas familias quedaron sin hogar y se reportaron pérdidas económicas significativas.
Pero la situación grave y de emergencia en la que se encuentran decenas de miles de mexicanos el dìa de hoy, mientras ustedes leen estas líneas, hay gente sacando aguas negras de su casa, gente que perdió lo poco material que atesoraba, se lo llevó agua de caño.
El estar hoy en esta situación se explica, no tan solo por lo que hizo Carlos Salinas con la zona, con su polìticas de “Solidaridad” (o solo dar y dar, como decia la gente en esos años), o porque los gobiernos federales y estatales hasta hoy, no han hecho nada por resolver el problema, o por el ecocidio constante de la zona que data desde hace 500 años.
La región ha enfrentado problemas de inundaciones desde la época de la conquista española. Durante el periodo colonial, los conquistadores españoles, incapaces de comprender y respetar las complejas redes hidráulicas indígenas, alteraron los sistemas naturales que mantenían el equilibrio hídrico de la región. La destrucción de los diques construidos por los pueblos indígenas contribuyó al incremento de las inundaciones, un problema que ha perdurado a lo largo de los siglos.
En la década de 1990, el sexenio de Carlos Salinas de Gortari intensificó los problemas. Durante su mandato, se promovió la venta de terrenos en áreas propensas a inundaciones sin considerar adecuadamente las implicaciones ambientales y estructurales. Esta política no solo aceleró la urbanización en zonas vulnerables, sino que también facilitó la invasión de terrenos, lo que exacerbó los problemas relacionados con el agua en la región.
La falta de regulación y el ecocidio han jugado un papel crucial en la crisis actual. La destrucción de las lagunas de Chalco, que alguna vez sirvieron como un importante regulador natural de agua, ha intensificado los problemas de inundación. Estos cuerpos de agua, que ayudaban a absorber el exceso de agua durante las lluvias intensas, fueron degradados y reemplazados por desarrollos urbanos sin control. La falta de medidas para proteger y restaurar estos ecosistemas naturales ha agravado la situación, permitiendo que las inundaciones se conviertan en una crisis recurrente.
Esto es un espectro del porque las familias de ahí, se encuentran en esta terrible situación
A pesar de la gravedad de la situación, la respuesta gubernamental a las inundaciones de 2024 ha sido cosmética, la gobernadora mandóunas brigadas de salud, unas despensas al ejército y vámonos, hasta la próxima, que puede ser mañana.
A lo largo de las décadas, las administraciones locales y federales, incluidos los morenistas que en sus días eran priistas, son parte dlel problema, las promesas de inversión en infraestructura y prevención se han quedado en palabras vacías sin resolver realmente la magnitud del problema.
Los habitantes de Chalco, han visto cómo sus viviendas y bienes se han visto arrasados una y otra vez, gracias a las políticas de urbanización irresponsables que hoy continúan sin una regulación adecuada.
Entonces, lol que vemos hoy en Chalco, es el resultado de siglos, ¡siiiglooos! de gestión deficiente, falta de consideración ambiental y políticas de urbanización irresponsables, fracasos históricos en la gestión del agua y planificación urbana, un ejemplo de olíticas populistas que, los que se dicen progresistas, buscan sacar del armario de aquel PRI, del que nuestra generación quiso librarse, separarse, está más vivo que nunca.
Tiempo al tiempo