Reformas, tipo de cambio, salidas de capitales y elecciones intermedias de México

Gabriela Siller Pagaza

ENTORNO MACROECONÓMICO
Este año es distinto por mucho: por un lado la recuperación de Estados Unidos tras la pandemia impulsa la economía mexicana y por el otro el periodo electoral podría generar volatilidad.
15/04/2021

Al entrar López Obrador a la presidencia de México el mayor temor que se tenía era una posible reforma al Instituto Nacional Electoral (INE). En la conferencia matutina del martes 13 de abril el Presidente mencionó la posibilidad de hacerlo. Ese mismo día el peso se apreció hacia el nivel de 20.05 pesos por dólar como consecuencia de la debilidad del dólar estadounidense y siendo evidencia de que las noticias de México no son el principal determinante del tipo de cambio peso-dólar.

El tipo de cambio depende de muchos factores y el mercado cambiario es muy profundo y disperso. Los factores que han ocasionado los mayores movimientos del peso mexicano en este año han sido: el nivel de aversión y los cambios en las expectativas de inflación.

La aversión al riesgo global se sigue moviendo a la par de las noticias de la pandemia, de los confinamientos y de las vacunas. Todo esto debido a que la pandemia llevó a la economía global a la peor crisis desde la gran depresión de los años 30s, mientras que las vacunas dan la posibilidad de la recuperación.

Para México, la aversión al riesgo ha sido mayor ya que no sólo se ha dado por la pandemia, sino también por la política económica no ortodoxa.

Finalmente, la mayor expectativa de inflación para EUA, donde se tiene ahora un promedio esperado para este año de 3%, se ha plasmado en las tasas de los bonos del Tesoro, generando un reacomodo de los portafolios a nivel global, ya que estos instrumentos son considerados libres de riesgo y elevan el costo de oportunidad para el resto de los activos financieros.

En México la inflación también ha subido, como consecuencia del efecto matemático de baja base de comparación del año anterior y del alza del precio de los energéticos y de los precios de las mercancías. Inclusive existe la posibilidad de que la inflación cierre el año en un nivel cercano a 5%. La mayor inflación en México generó la expectativa entre el mercado de que el ciclo a la baja de la tasa de interés terminó.

Estos factores han propiciado salidas de capitales de México, que al primer trimestre sumaron 106 mil millones de pesos, siendo la segunda mayor salida de extranjeros en valores gubernamentales, para un primer trimestre. De hecho, la tenencia de valores gubernamentales en manos de extranjeros se ubicó en 20.45%, siendo la menor proporción en 11 años. Aunque la salida de este año no es considerada fuga al no representar un porcentaje tan alto respecto al total que se tenía al inicio del año, refleja una salida continua, con la posibilidad de alcanzar un nuevo récord este año.

Sin embargo, el impacto sobre el tipo de cambio de la salida de capitales ha sido limitado ya que la mayor entrada de divisas extranjeras a México no es la inversión de cartera, sino las exportaciones de mercancías, seguidas de la inversión directa y las remesas.

La mayor parte de las exportaciones van hacia EUA y ese país ha impulsado su recuperación a tal punto que se estima que este año regresará al PIB pre crisis, con un crecimiento estimado de 6.2%. Este crecimiento de EUA tiene el potencial de llevar a las remesas que recibe México a mostrar un crecimiento anual en el 2021 de 8.7%. Por su parte, las exportaciones se estiman crecerán 16%.

Con esto, se estima que las divisas sigan entrando por exportaciones y remesas, lo que teóricamente seguiría estabilizando al peso mexicano para llevarlo a niveles debajo de 20 pesos por dólar.

Sin embargo, un punto muy relevante a considerar es el proceso electoral, que suele elevar la volatilidad y el tipo de cambio en el mes previo a las elecciones intermedias.

En años de elecciones federales se observa, en promedio, un comportamiento en contra del peso en el mes previo a la elección, con una mayor volatilidad y una depreciación de 3.36%, tomada desde el comienzo del mes hasta el máximo tipo de cambio de ese mismo mes. Esto podría llevar al tipo de cambio a niveles cercanos a 20.77 pesos, considerando que iniciara el mes de mayo en 20.1 pesos por dólar.

El día hábil inmediato posterior a las elecciones el tipo de cambio se ajusta a la baja, apreciando al peso, lo cual es consistente con una menor aversión al riesgo sobre México por el relajamiento del mercado tras el nerviosismo previo a la contienda.

Este año es distinto por mucho: en la mezcla de factores las exportaciones y las remesas seguirán presionando a la baja al tipo de cambio, mientras que las salidas de capitales y la mayor aversión al riesgo sobre México presionarán al alza.

Finalmente, por efecto elecciones se espera suba la volatilidad. Si el tipo de cambio se comporta de acuerdo al promedio de los años de elecciones intermedias, subirá en mayo y en junio se apreciará. Sin embargo, esta elección intermedia puede ser un punto de inflexión para México, por estar en juego la posible aprobación de otras reformas, entre las que destaca la del INE.

gsiller@bancobase.com



GABRIELA SILLER PAGAZA es Directora de Análisis Económico de Banco BASE y profesora de economía en el Tec de Monterrey.

Las opiniones expresadas por el autor no reflejan necesariamente el punto de vista de MOBILNEWS.MX

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