El peso mexicano sigue cotizando alrededor de los 18 pesos por dólar y ha llamado la atención las depreciaciones que ha sufrido los últimos dÃas, sobre todo después de que el tipo de cambio alcanzara un mÃnimo de 16.62 a finales de julio.
Detrás de las depreciaciones del peso están factores internos y externos, especulativos y fundamentales. Entre los factores especulativos está la fortaleza del dólar ante la expectativa de que la Reserva Federal tendrá que subir una vez más su tasa de interés antes de que termine el año y además la dejará en niveles altos por un periodo prolongado de tiempo. Con esto, el dólar se fortalece y se deprecian las demás divisas, incluido el peso mexicano.
Sin embargo, el hecho de que el peso mexicano durante varios dÃas se haya ubicado entre las divisas más depreciadas implica que también hay factores internos o factores fundamentales que han cambiado la tendencia del tipo de cambio. Hay que recordar que el peso mexicano se habÃa estado apreciando por los flujos de dólares que llegan del exterior por exportaciones, remesas e inversión extranjera directa, asà como por la polÃtica monetaria restrictiva del Banco de México.
Pues bien, hay una huelga automotriz en Estados Unidos y el sector automotriz es importantÃsimo para las exportaciones mexicanas. De hecho, aproximadamente el 40% del Producto Interno Bruto de México son exportaciones, de las cuales casi una tercera parte están relacionadas a la industria automotriz. Con la huelga en Estados Unidos se pone en riesgo el crecimiento de las exportaciones y por lo tanto el flujo de dólares que llega a nuestro paÃs, por lo que sube el tipo de cambio. Por otra parte, de la polÃtica monetaria del Banco de México se estima que ya no moverá su tasa de interés y si por el otro lado se espera que la Fed suba la tasa, disminuye el diferencial de tasa de interés entre México y Estados Unidos y por lo tanto también ocasiona depreciaciones para el peso mexicano. Finalmente, algo que habÃa sostenido las apreciaciones del peso eran finanzas públicas balanceadas y para el Paquete Económico 2024 se contempla un elevado déficit presupuestario, el mayor desde 1988. Y bueno, pues los altos déficit están relacionados con presiones inflacionarias, altas tasas de interés y también con depreciaciones de la divisa.
Por eso es que ya no se espera que el tipo de cambio vuelva a bajar a niveles de 16.62 y más bien pudiera seguir cotizando entre 17.70 y 18 pesos por dólar en este mes y para el final del año, es posible un ajuste para cerrar entre 17.50 y 17.70 por dólar. Esto es si todo permanece constante. Es decir, si no hay más incrementos en la tasa de interés o si no se genera más aversión al riesgo a nivel global, que haga que los inversionistas corran hacia los dólares y dejen el resto de las divisas. Lo mismo, también se asume para México, que no habrá más factores de riesgo que propicien miedo.
Para el siguiente año se esperan mayores depreciaciones con la posibilidad de que el tipo de cambio alcance niveles de 18.50 pesos por dólar. Esto es porque 2024 es año de elecciones no nada más en México sino también en Estados Unidos y esto tiende a ocasionar incertidumbre, salidas de capitales y también depreciaciones de la divisa.
Después de las elecciones en 2024 el tipo de cambio podrÃa volver a bajar a niveles de 17 pesos por dólar, si el elevado déficit no se materializa y si baja la aversión al riesgo sobre México.