El crecimiento económico de EUA

Gabriela Siller Pagaza

ENTORNO MACROECONÓMICO
La inversión privada contribuyó con el 0.92 por ciento del aumento, el gasto e inversión de gobierno, con 0.41 por ciento y las exportaciones netas, contribuyeron con 1.03 por ciento del incremento.
02/05/2019

La economía de Estados Unidos se expandió a una tasa trimestral anualizada de 3.2 por ciento durante el primer trimestre, cifra que sorprendió al alza. No obstante, es importante analizar por separado sus componentes, para poder ver hacia donde se dirige el crecimiento económico de ese país. Al interior del PIB destaca que el consumo privado contribuyó con el 0.82 por ciento (del 3.2 por ciento) del crecimiento del primer trimestre. Por su parte, la inversión privada contribuyó con el 0.92 por ciento del crecimiento, el gasto e inversión de gobierno, con 0.41 por ciento y las exportaciones netas, contribuyeron con 1.03 por ciento del crecimiento. Todo lo anterior sumado da como resultado el crecimiento de 3.2 por ciento.

Al interior de los componentes del PIB, destaca lo siguiente:

1. El consumo tuvo una baja contribución al crecimiento del PIB, debido a una contracción del consumo de bienes a una tasa anualizada de 0.7 por ciento, compensado por el crecimiento anualizado de dos por ciento del consumo en servicios. Se trata de la menor tasa de crecimiento del consumo en los últimos cuatro trimestres.

2. La inversión privada contribuyó de forma significativa al crecimiento del primer trimestre (0.92 por ciento de 3.2 por ciento) pero esto se debió en un 70 por ciento a la acumulación de inventarios. La teoría económica de acumulación de inventarios explica que los inventarios suben cuando la economía está en un proceso de expansión, pero también pueden ser resultado de un efecto temporal por la desaceleración del consumo y de las exportaciones.

3. El consumo e inversión de gobierno contribuyeron de manera importante al crecimiento del primer trimestre (0.41 por ciento de 3.2 por ciento). Esto se debió a un crecimiento anualizado de 4.1 por ciento del gasto en defensa y de 3.9 por ciento del gasto a nivel estatal.

4. Las exportaciones netas tuvieron una contribución sustancial al crecimiento del primer trimestre (1.03 por ciento de 3.2 por ciento) y se debió a que las exportaciones de bienes crecieron 4.7 por ciento y las importaciones de bienes se contrajeron 4.4 por ciento.

Por un lado, el crecimiento de las exportaciones de bienes estuvo explicado en su totalidad por las exportaciones petroleras. En promedio durante los primeros tres meses del año, el volumen de exportaciones, medido como número de barriles de petróleo al día, mostró un incremento de 79.2 por ciento con respecto al mismo periodo del 2018, de acuerdo a las estadísticas de la EIA en Estados Unidos.

Por otro lado, las importaciones cayeron durante el primer trimestre, lo cual también es consistente con la debilidad del consumo y las medidas proteccionistas de la administración de Trump. La contribución de las importaciones al crecimiento del PIB fue positiva (0.58 por ciento de 3.2 por ciento), aunque se trata de un fenómeno característico de desaceleración económica. La última vez que esto sucedió fue en el cuarto trimestre de 2012 y antes de eso entre el segundo trimestre de 2008 y el segundo trimestre de 2009, durante la gran recesión de Estados Unidos.

En resumen, el consumo se desaceleró, el gasto público contribuyó al crecimiento pero no habla de estabilidad económica, la inversión creció pero por acumulación de inventarios lo que puede ser síntoma de desaceleración del consumo. Por último las importaciones netas crecieron de manera sustancial, por un crecimiento de las exportaciones petroleras por factores no asociados a la salud de la economía global y por una contracción de las importaciones, lo que de nuevo habla de una desaceleración del consumo.

Por lo anterior, es poco probable que el crecimiento del PIB al inicio del año lleve a la Fed a considerar nuevamente un incremento a la tasa de interés durante el año. Asimismo, no se puede decir que el crecimiento de Estados Unidos durante el primer trimestre sea un factor positivo para el crecimiento de México, pues una desaceleración del consumo estadounidense se relaciona con una desaceleración de las exportaciones mexicanas hacia ese país.

gsiller@bancobase.com



GABRIELA SILLER PAGAZA es Directora de Análisis Económico de Banco BASE y profesora de economía en el Tec de Monterrey.

Las opiniones expresadas por el autor no reflejan necesariamente el punto de vista de MOBILNEWS.MX

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