Comenzó su historia en el reinado en la época en que, después de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos y la Unión Soviética quebraron su alianza para dar lugar a la Guerra FrÃa. Isabel II se coronaba como la nueva monarca del Reino Unido y en recientes dÃas ha dejado este mundo después de vivir una época de pandemia junto a cambios polÃticos y económicos drásticos.
Fueron 70 años de reinado (1952 a 2022) en los que Isabel II vivió un sinfÃn de acontecimientos. Según la historia, no estaba destinada a ser reina, pues no figuraba en la lÃnea directa de sucesión, pero las circunstancias la llevaron al trono a los 27 años (fue coronada en 1953), al morir su padre, Jorge VI, en 1952, quien tuvo que convertirse en Rey después de que su hermano mayor Eduardo VIII, a quien le correspondÃa el cargo, abdicara a la corona en 1936.
Respetando siempre el protocolo, y como se dice "sin perder el estilo", la reina representó a la mujer que puede desempeñar un excelente papel en ámbitos de toma de decisiones o mando, ya que Isabel II hacÃa respetar las instituciones y la Jefatura de Estado, a la par que el Primer Ministro se encargaba del Gobierno y el orden polÃtico.
La Reina, determinada y de carácter fuerte, fue y seguirá siendo muy admirada por su pueblo. Pero, desde mi punto de vista, lo más importante, independiente a los mitos, misterios y opiniones que pueda haber en torno a su figura, es que supo abrirse paso en una sociedad que duda del potencial de una mujer para ser lÃder.
Y lo logró, pues llama la atención cómo los ingleses veÃan en ella esa imagen que les brindaba seguridad y estabilidad; pese a su rango no se declaró nunca feminista, o no se identificaba con ese término. Su reinado fue discreto, era esa mezcla de mujer empoderada con una imagen afectuosa, al desempeñar su papel de madre y esposa muy apegada a las costumbres de la familia real.
Aunque en la actualidad hay opiniones encontradas sobre si el papel de la realeza deberÃa continuar, pues muchos lo consideran innecesario y obsoleto, mientras que a otros les gustarÃa que continuara la tradición, lo que es innegable es que Isabel II fue ejemplo de constancia y dedicación para desempeñar su rol.
Ahora su hijo mayor, Carlos III, como nuevo monarca, continuará la historia, pero Isabel ha dejado firme el legado de que la mujer, desde su trinchera, sabe que puede desempeñar un cargo o una profesión y tener esa dualidad de dedicarse a una familia si asà lo elige, sin llegar al extremo del feminismo.