El capitán de Fragata, Adolfo Bassó Bertoliat, fue una de las víctimas de la Decena Trágica, periodo durante el cual se dio el golpe de estado que derrocó a Francisco I Madero de la presidencia en 1913.
AMLO conmemoró aquellos días terribles, y para tal efecto invitó a un bisnieto del Capitán Bassó, Mario Núñez Mariel, quien tuvo el despropósito de mencionar la soga en casa del ahorcado, esto es, habló de las mujeres, y lo hizo de un modo que se presta a interpretaciones:
"El que no defiende con el alma a las mujeres de México, no tiene dignidad de seguir en la vida con la cara en alto. El que no distingue que no podemos permitir que nuestro país esté desangrándose de esa de manera, el que no entiende que es tiempo de modificar la vida, que es tiempo de modificar estructuras, es un conservador más señor presidente, y los conservadores son irremediablemente pendejos”.
¿Fue un apoyo o fue un reclamo al presidente?
Las redes sociales se han dividido entre entenderlo de un modo u otro.
A mi me parece más reclamo que apoyo, pero es cuestión de opinión.
En lo que sí estoy convencido que se equivoca el bisnieto del bisabuelo, es en afirmar que los conservadores son irremediablemente pendejos.
Tengo amigos conservadores endemoniadamente inteligentes y amigos liberales de izquierda de supina pendejez.
Nadie más democrática que la pendejez; nos pertenece a todos, nos acompaña a todos, a unos en mayor o menor medida, pero a todos.
Muchos acontecimientos económicos, sociales, políticos y personales se explican por la pendejez. Yo la he propuesto como la Respuesta Universal a muchas preguntas cruciales como las siguientes:
¿Por qué chocó su auto?
¿Por qué perdió la elección?
¿Por qué reprobó la materia?
Etc, etc, etc.
