La corrupci贸n en M茅xico es una calamidad, pero nunca ha sido un gran problema nacional, de acuerdo a la percepci贸n que por d茅cadas hemos evaluado en los mexicanos. Actualmente s贸lo el 6.8% la considera el principal problema de M茅xico, y anda abultada.
Fue, eso s铆, bandera pol铆tica del PAN por d茅cadas tambi茅n, y cuando por el FOBAPROA los mexicanos asociaron sus desgracias a la corrupci贸n, y se enojaron, se comportaron cual muchacha despechada; de esas que dicen: con el primer zarrapastroso que pase me voy, y pas贸 Vicente Fox, y el PAN lleg贸 al poder, y a las mieles presupuestales que enriquecieron a no pocos de ellos, y la bandera contra la corrupci贸n qued贸 tirada.
Alguien m谩s la recogi贸 y tambi茅n la agit贸 con poco 茅xito, hasta que la arrogancia e impericia pol铆tica de nuestros gobernantes generaron de nuevo la ira de la muchacha, y de nuevo el berrinche, y pas贸 otro zarrapastroso al que, cerrando los ojos, lo premi贸, sin m茅rito, con treinta millones de besos.
Pues bien, de nuevo hoy se ondea la bandera de la corrupci贸n con fines pol铆ticos. AMLO la agita para que veamos la corrupci贸n del pasado, en una visita guiada por Emilio Lozoya Austin, y el Grupo Reforma hace lo propio para que veamos la corrupci贸n del presente, denunciando a Pablo Amilcar Sandoval, un funcionario de la 4T relacionado desde siempre con AMLO, y parte de la muy pr贸spera familia de la encargada de combatir la corrupci贸n.
En t茅rminos de la lucha por el poder, lo importante no es qui茅n tenga la raz贸n en una discusi贸n p煤blica; en este caso quienes son los m谩s corruptos. Lo importante es la percepci贸n que se genere, y da la impresi贸n de que la corrupci贸n del pasado tendr谩 menos impacto que la del presente. Por aquella ya pagamos el precio, y por la corrupci贸n actual debemos pagar su precio hoy, cuando se supon铆a que ya hab铆amos quedado exentos de ese gravamen.
隆Hasta la pr贸xima!