Por muchos años disfruté la consultorÃa industrial. No fue fácil incursionar en la industria regiomontana; no les gustaban mis antecedentes polÃticos izquierdosos, pero un dÃa tuvieron un problema que solo yo podÃa resolver, y se flexibilizaron.
Lo anterior viene a cuento porque uno de los problemas más frecuentes en el control de procesos industriales, es conocido como Tampering. Lo dejo en inglés, porque no hay una clara traducción al español; es algo asà como negociar o transar con el proceso.
Doy un ejemplo: en la industria textil, en la producción de hilo de nylon o de poliéster, una de las caracterÃsticas de calidad importantes es la resistencia. Cuando los diagramas de control indican alerta porque bajó, lo conducente es revisar el proceso para encontrar la causa del problema, y corregirlo; pero hay un truco al alcance de los responsables de controlar la resistencia: si incrementan la velocidad de enrollado, sube de inmediato la resistencia y sus diagramas (sus datos), se verán muy bien, pero a costa de alterar otras caracterÃsticas del hilo que después habrán de repercutir negativamente. Esto es justo el tampering, que al no tener una traducción oficial clara, un servidor, como una de sus contribuciones al ámbito industrial, tradujo como Hacerle al Pendejo.
Pues bien, en el manejo de la pandemia, en nuestro atribulado paÃs, las autoridades sanitarias han encontrado la fórmula mágica para reducir los contagios: reducir las pruebas.
Dicho de otro modo, hacer tampering.
Sà compañeros, ¡hacerle al pendejo!