Mi chamba es advertir riesgos, con una rigurosidad que solo a través de mis Monitoreos se consigue. Muchos de los candidatos perdedores del 2 de junio, perderán por andarle haciendo al pendejo con las encuestas y por atender las onanísticas recomendaciones de sus estrategas, que por lo común sudan pendejez.
Dicho lo anterior, les comento que, como una ataxia profesional, siempre estoy advirtiendo riesgos. Si veo un líquido derramado en el piso, “veo” de inmediato a alguien resbalando y cayendo de fea manera, y procedo a secarlo; si algún automovilista me rebasa violentamente, me imagino y deseo que no suceda, que podría darse en la madre más adelante.
Pues bien, si veo a los compañeros de la CNTE, tan apapachados por AMLO, aunque no tienen llenadera, posicionados del Zócalo, lo que veo para el domingo es un enfrentamiento entre ellos y la marea rosa, que podría representar heridos y muertos.
Si AMLO fuera prudente retiraría a sus esbirros del Zócalo. Si no lo hace es justo porque desea que su pinche Tigre Nalgón provoque un desmadre.
El riesgo de que ya el domingo empecemos a resolver la sucesión presidencial a chingadazos, es elevado. Y el riesgo de que los más oscuros intereses (incluidos los de AMLO), encuentren propicio un enfrentamiento para agravarlo y llevar agua a sus molinos, también es elevado.
Reitero: Entre más pendejadas haga AMLO, peor será su final.
DENUNCIA
A lo largo de toda mi vida, he mandado al demonio a quienes me solicitan alterar mis resultados o cometer actos fuera del marco ético profesional o personal.
Me informan que se están realizando llamadas telefónicas que muestran mi nombre, Salvador Borrego, en el identificador de llamadas, para después ofrecer la intención de voto favorable a uno de los contendientes por la alcaldía de Monterrey.
¡Por favor desestimen esa información!
En tanto determino lo que legalmente procede, a quienes están usando mi nombre con fines propagandísticos, les mando el siguiente mensaje: ¡Chinguen a su madre!