La elecci贸n judicial del pasado mes de junio dej贸 un mensaje claro: la democracia sin rostro no funciona. Fue la jornada con la participaci贸n m谩s baja, en la que los electores acudieron a las urnas a votar por nombres desconocidos y n煤meros, sin saber si representaban propuestas con las que realmente coincid铆an. Un proceso fr铆o y distante, que gener贸 m谩s confusi贸n que participaci贸n, y nos record贸 que sin informaci贸n no hay libertad de elecci贸n.
La reforma electoral que recientemente se aprob贸 en el Congreso de Coahuila es justamente lo contrario. Con campa帽as m谩s cortas, boletas con rostro, y menos derroche de recursos, el objetivo es claro: devolverle al ciudadano el protagonismo y el sentido a su voto.
La reforma aprobada por la 63陋 Legislatura de Coahuila introduce ajustes sustanciales al sistema electoral local, dise帽ados para modernizar, simplificar y hacer m谩s transparentes las elecciones.
Entre estos cambios destaca la reducci贸n en la duraci贸n de las campa帽as legislativas, que pasar谩n de 40 a 30 d铆as en elecciones no concurrentes, y hasta 60 d铆as si coinciden con otros comicios. Este recorte no solo evita campa帽as excesivamente largas que agotan recursos p煤blicos y paciencia ciudadana sino que fomenta una comunicaci贸n m谩s concisa y directa con el electorado.
Otro avance significativo es la inclusi贸n obligatoria de la fotograf铆a del candidato en las boletas para diputaciones locales, ayuntamientos y gubernatura. Ya lo vimos en pr谩ctica, cuando esa medida contribuye a una mejor identificaci贸n ciudadana, facilitando el voto informado y personal.
Otro reto que la reforma asume es garantizar la probidad de los aspirantes: se propone la exclusi贸n de personas con deudas alimentarias, as铆 como la incorporaci贸n de candidaturas de sectores vulnerables, buscando una mayor diversidad y responsabilidad social .
En conjunto, estas medidas convierten al paquete legislativo en una apuesta por campa帽as m谩s eficientes y boletas m谩s comprensibles, en un contexto donde la ciudadan铆a exige precisi贸n para dar su confianza. No se trata de innovaci贸n radical, sino de consolidar buenas pr谩cticas que ya han demostrado su eficacia.
Al promover campa帽as cortas, austeras y transparentes, esta reforma refuerza el v铆nculo entre ciudadano y candidato. Favorece el voto informado, resta peso al dinero y amplifica la voz de sectores usualmente marginados.
Morena, como ya es costumbre, ha salido a acusar y sembrar sospechas donde no las hay. 驴De qu茅 tiene miedo Morena? 驴Del poco arraigo de sus candidatos? 驴De la claridad de una boleta que dice exactamente qui茅n es qui茅n? Lo cierto es que esta reforma no es una novedad ni una trampa: ya funcion贸.
El argumento es contundente: los ciudadanos no quieren campa帽as eternas ni candidatos de laboratorio. Quieren conocer a quien aspira a representarlos, verle la cara, saber su historia, evaluar su trayectoria. Quieren decidir, no adivinar.
En tiempos donde los recursos p煤blicos deben cuidarse y donde la desconfianza pol铆tica es profunda, resulta no solo l贸gico, sino urgente, avanzar hacia procesos electorales m谩s eficientes, austeros y humanos. Eso implica tambi茅n exigirle m谩s a los partidos y menos al erario.
Mientras en otras entidades Morena se desploma como ya ocurri贸 en Durango y como comienza a evidenciarse en Veracruz, en esta entidad la mayor铆a ciudadana sigue apostando por lo que conoce y por quienes consideran, le han dado resultados.
La democracia no es solo una urna. Es informaci贸n, es confianza, es cercan铆a. Por eso, una reforma que pone rostro y claridad al voto, es una reforma que fortalece la voluntad popular.
Y si a alguien le incomoda eso鈥 quiz谩 sea porque no le conviene que se sepa qui茅n es.