“Quiero que mi presidencia al frente del partido marque el inicio de una nueva etapa para el priismo”, Alejandro Moreno Cárdenas.
Y lo cumplió.
El viejo PRI regresó con todo y recuperó su estado, solo que la capital de Atlacomulco, se fue a Texcoco.
Por lo demás, todo seguirá igual, pues ya nos ocupamos en la última entrega la desgracia que cubrirá a los habitantes del Estado de México por lo menos hasta el 2029.
Y no es que la otra opción fuera el milagro de Chalma o algo así, pues también les dieron un “estate quieto”, con los desvíos millonarios que reportó el diario “The Guardian”, en los que estarían implicados Alfredo del Mazo y la ex candidata, Alejandra del Moral, la última esperanza del grupo Atlacomulco.
Dicho reportaje provocó que la periodista María Teresa Montaño fuera no solo amenazada de muerte, sino privada de su libertad en el Estado de México, por investigar contratos públicos del gobierno estatal donde se detectó que al menos 40 contratos con valor de cinco mil millones de pesos involucraban a 15 empresas fantasma.
Obviamente todo es negado por los involucrados.
Con la victoria de la Alianza en Coahuila, Alejandro Moreno dice que les fue muy bien y trae la narrativa de que de dos se llevaron una.
Alejandro Moreno es el mejor hombre de AMLO, pues casi 4 años después de ser electo como Presidente Nacional del PRI, ha perdido 11 de 12 gobiernos y ha dejado de gobernar a una población de 39 millones 168 mil 973 mexicanos.
Ya le deberían de dar su embajada de una vez.
Y es que todo el priismo se le fue al cuello a Alfredo del Mazo por “entregar la plaza” a Morena, no lo bajan de “traidor” y quieren su cabeza en una estaca. También aseguró su pase a la redención.
La oposición no se acaba de poner de acuerdo ni siquiera en como elegir a su candidato, porque si, lo van a elegir ellos, de acuerdo con sus intereses y, claro, al son que les toque López.
Nosotros solo vamos a ver lo que ellos decidan, como decidan y a votar por el que pongan.
Del otro lado igual, solo que ahí ya les llevan meses de ventaja, meses en los que la ciudadanía tiene bien ubicadas a las “corcholatas”, meses haciendo campaña, meses hablando del tema.
Basta acotar el hecho de que su Alteza Serenísima, reunió a la cúpula de Morena en el restaurante El Mayor, a un costado de Palacio Nacional, a parte de las corcholatas oficiales y Monreal, acudieron Delfina, Mario Delgado, Salomón Jara, Layda Sansores, Cuauhtémoc Blanco, Alfredo Bedolla y Evelyn Salgado. Nadie invitó a Noroña.
Ahí, en ese restaurante, inalcanzable para el pueblo bueno, donde una comida austera puede salir en 700 pesos, ahí se reunen los libertadores del pueblo, que pronto se acostumbran a las costumbres fifís.
Para cerrar el tema de Alejandro Moreno, recordemos esta frase que dijo, en pleno éxtasis, frenesí, el día que se ungió como el Moisés (al revés) del PRI, en lo que el mismo dijo que era “el mejor día de su vida”.
“Hoy por hoy somos el partido político que más estados gobierna; somos el partido político que más municipios gobierna...”.
El pasado domingo ¿habrá sido el mejor día de su vida también?
Incluso ese día, convocó a la militancia (la mayoría hoy ya está en MORENA) a construir “el mejor PRI de toda su historia”.
Reitero, sin duda lo hizo.
El mejor PRI de la historia, es el que no existe.
El mejor PRI que existe hoy, se llama MORENA.
El 2024 ya está hoy, es como navidad en Junio, pero al revés.
Tiempo al tiempo.
