En un contexto de marcada incertidumbre sobre el flujo económico global y en especial sobre México, ahora que Trump ha amenazado con imponer aranceles, ¿por qué el peso sigue cotizando por debajo de los 20 pesos por dólar? Este fenómeno se debe en parte a que las altas tasas de interés en México continúan atrayendo capitales extranjeros.
Para entender mejor la razón de este comportamiento, hay que partir de la premisa de que los inversionistas asignan su capital en función de un análisis costo-beneficio.
Tomando en cuenta esto, se puede aproximar la tasa real libre de riesgo de una emisión con un ejercicio relativamente sencillo: descontar el rendimiento de los bonos mexicanos en pesos (beneficio) de la prima por riesgo y de la inflación (costos).
Por la parte de la prima por riesgo de la deuda soberana, la herramienta más usada a nivel global es la calificación crediticia que las principales agencias calificadoras asignan al paÃs emisor. No obstante, esta calificación es de carácter cualitativo y difÃcil de cuantificar, por lo que se puede aproximar comparando el rendimiento de los bonos mexicanos con el de los bonos del Tesoro, que tradicionalmente se utiliza como base de comparación por considerarse de riesgo mÃnimo.
Para no sesgar el análisis, es necesario utilizar instrumentos del mismo plazo y emitidos en la misma divisa, pues la diferencia entre los fundamentales de cada moneda puede variar y alterar la medición. Para este caso, el rendimiento de los bonos de México, en dólares y a 10 años, es de 3.98 por ciento, mientras que el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años es de 2.21 por ciento. AsÃ, la prima de riesgo por invertir en México es de 1.77 por ciento.
Ahora, para obtener la tasa real de los bonos emitidos en pesos, es necesario partir del rendimiento de los bonos M a 10 años, actualmente en 7.97 por ciento. Descontando esta tasa de la prima por riesgo (1.77 por ciento) y de la inflación (4.41 por ciento), se ajusta por el riesgo adicional de invertir en el paÃs y por efectos inflacionarios. AsÃ, se aproxima que México tiene una tasa real libre de riesgo de 1.79 por ciento. Cabe mencionar que esta cifra es un aproximado debido a que es una métrica obtenida a partir de datos observados y no contempla algunas variables importantes, como inflación esperada y expectativas de polÃtica monetaria.
Usando esta metodologÃa para una muestra de 12 paÃses, México ocupa el cuarto lugar de mayor rendimiento real descontado por riesgo, por debajo de Sudáfrica (2.73 por ciento), Colombia (1.86 por ciento) y Perú (2.33 por ciento), donde los primeros dos tienen una calificación crediticia inferior a la de México, mientras que Perú tiene la misma calificación crediticia.
AsÃ, es fácil comprobar que México tiene una de las tasas más altas de rendimiento en relación a su calificación crediticia, lo que ha captado la atención de los inversionistas.
Bajo este contexto, en el caso que se llegara a recortar esta calificación, existe el riesgo de una salida moderada de capitales que genere ciertos desbalances en el mercado mexicano, pues la deuda mexicana podrÃa perder su atractivo al cambiar las combinaciones de costo-beneficio. Adicionalmente, los inversionistas institucionales tienden a tomar la calificación crediticia como referencia para formar sus portafolios de inversión, los cuales podrÃan cambiar al momento de que ésta deje de estar dentro de sus criterios de inversión.