MERCADO DE CAMBIOS
El peso cierra la semana con una apreciación moderada de 0.14% o 2.6 centavos, cotizando alrededor de 19.06 pesos por dólar, tocando un mínimo de 19.0288 pesos, nivel no visto desde el 31 de julio. La recuperación gradual del peso se debió a una combinación de los siguientes factores:
1. Existe optimismo con respecto al proceso de aprobación del T-MEC. En México, el subsecretario de relaciones exteriores, Jesús Seade, señaló que el acuerdo comercial podría ser aprobado dentro de pocas semanas en el Congreso estadounidense, para ser implementado tres meses después. Por su parte, aunque varios congresistas en Estados Unidos han dicho que existen dificultades para que el acuerdo se apruebe pronto, han enviado la señal de que siguen trabajando para lograr una ratificación antes de que termine el año.
2. En la semana se siguieron publicando indicadores económicos poco favorables para Estados Unidos, elevando la probabilidad de que la Fed recorte su tasa de interés en la decisión del 30 de octubre. Las ventas de casas existentes cayeron a una tasa mensual de 2.2% en septiembre, mientras que los pedidos de bienes durables del mismo mes se contrajeron 1.1%. En Estados Unidos la probabilidad de que la Fed recorte su tasa la siguiente semana subió de 88% a 91% en las últimas cinco sesiones.
3. Varias de las divisas de economías emergentes ganaron terreno, en particular el real brasileño que se apreció 2.49% y el rand sudafricano que mostró una ganancia de 1.09%. Lo anterior se debe a un mayor optimismo con respecto a la guerra comercial entre China y Estados Unidos, luego de que el asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, señalara en medios que es probable la firma de un acuerdo fase uno en noviembre. Al cierre de la semana, Donald Trump también dijo que las negociaciones avanzan “muy bien”.
Por ahora, el tipo de cambio se ubica cerca del soporte clave de 19.00 pesos por dólar, nivel que no ha sido perforado. Hacia la siguiente semana se espera que los participantes del mercado muestren una mayor cautela, debido a varios eventos relevantes:
1. El domingo se llevarán a cabo elecciones presidenciales en Argentina, lo que podría generar nerviosismo en los mercados de economías latinoamericanas en caso de que el actual presidente, Mauricio Macri, obtenga resultados desfavorables.
2. El miércoles 30 se publicará el crecimiento económico de México correspondiente al tercer trimestre, el cual Banco Base espera que se ubique en una tasa trimestral cercana a 0.2% y una tasa anual cercana a 0%, tomando en cuenta la reciente publicación del IGAE de agosto y las encuestas de empresas comerciales y del sector servicios. Con lo anterior, es probable que la economía muestre un crecimiento en el año cercano a 0.15%.
3. En Estados Unidos se publicará el crecimiento económico del tercer trimestre, el cual se espera en una tasa anualizada cercana a 1.8%.
4. El miércoles a las 12:00 horas se llevará a cabo la decisión de política monetaria de la Fed, en donde se anticipa un recorte a la tasa de interés de 25 puntos base, a un rango entre 1.50% y 1.75%.
5. Finalmente, el jueves 31 es la fecha oficial del Brexit y será hasta la siguiente semana cuando se sepa si la Unión Europea permitirá que ocurra en una fecha posterior. Esta semana, ante el fracaso del gobierno de Boris Johnson para lograr la aprobación de su acuerdo en el Parlamento, la libra esterlina registró una depreciación semanal de 1.24%, siendo la divisa de mayores pérdidas en la canasta de principales cruces.
En la semana, el tipo de cambio tocó un mínimo de 19.0288 pesos y un máximo de 19.1885 pesos, mostrando una muy baja volatilidad de 3.35%, con lo cual la volatilidad del tipo de cambio en octubre se ubica en 5.60%. El euro-peso alcanzó un mínimo de 21.0783 y un máximo de 21.4102 pesos por euro en las cotizaciones interbancarias a la venta. Por su parte, el euro tocó un mínimo de 1.1073 y un máximo de 1.1179 dólares por euro.
MERCADO DE CAPITALES
En la semana que terminó el 25 de octubre, el mercado de capitales global cerró con resultados positivos, en una semana en la que los inversionistas centraron su atención a los fundamentales de las empresas, en medio de la temporada de reportes financieros para el tercer trimestre, que en su mayoría superaron a las expectativas del mercado. Si bien se publicaron algunos indicadores económicos de relevancia, como cifras preliminares de los índices PMI de manufactura, los movimientos en la bolsa estuvieron determinados por los resultados de las empresas.
En Asia, los principales mercados de valores cerraron con resultados positivos. Por un lado, el Nikkei 225 de Japón registró una ganancia semanal de 1.37%, con ganancias en las cuatro sesiones en las que operó, ubicándose en 22,799.81 puntos, 13.91% por encima del cierre del año anterior. Por su parte, los índices de Shanghái y Shenzhen de China avanzaron a tasas semanales de 0.57 y 0.97%, respectivamente, a niveles de 2,954.93 y 1,632.40 puntos, respectivamente. En lo que va del año, el Shanghai Composite gana 18.49%, mientras que el Shenzhen Composite avanza 28.75%.
En Europa, las principales plazas bursátiles también cerraron con resultados positivos. El Euro Stoxx 600 registró un incremento semanal de 1.57%, colocándose en 398.01 unidades, 17.88% por encima del cierre del año pasado. Al interior, lideraron las ganancias los sectores más sensibles al ciclo económico, como el de materiales (+3.93%), automotriz (+3.87%) y energético (+3.46%). Por su parte, los índices DAX de Alemania y FTSE 100 de Londres crecieron a tasas semanales de 2.07 y 2.43%, respectivamente, a niveles de 12,894.51 y 7,324.47 puntos. En lo que va del año, el DAX gana 22.12%, mientras que el FTSE 100 acumula un rendimiento de 8.86%.
En Estados Unidos, los principales índices accionarios cerraron con resultados positivos, en línea con lo que se observó en el resto del mundo. Por un lado, el Dow Jones registró una ganancia semanal de 0.70%, ubicándose en 26,958.06 puntos, 15.56% por encima del cierre del año anterior. Al interior del índice, lideraron las ganancias las siguientes emisoras: Intel (+9.85%), que superó las expectativas del mercado en sus ingresos y ajustó al alza su pronóstico para el cierre del año; Caterpillar (+6.97%), que a pesar de reportar una contracción de 6.89% en sus ingresos totales, anunció que recortaría la producción y la haría más eficiente, como una medida contracíclica; y Dow Inc. (+5.23%), después de que sus ingresos superaron toda expectativa del mercado. Por su parte, los índices S&P 500 y NASDAQ cerraron con ganancias semanales de 1.22 y 1.90%, respectivamente, en niveles de 3,022.55 y 8,243.12 unidades. Al interior del S&P 500, los sectores energético (+4.33%), financiero (+2.49%) e industrial (+2.16%) lideraron las ganancias, debido a los trimestrales sólidos de empresas de esos sectores. Adicionalmente, las ganancias del sector energético fueron impulsadas por incrementos en los precios de las principales mezclas de crudo, el WTI (+5.34%) y el Brent (+4.36%). En lo que va del año, el S&P 500 gana 20.57%, mientras que el NASDAQ acumula un rendimiento de 24.23%
En México, el Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores cerró con una ganancia semanal de 0.49%, ubicándose en 43,389.16 puntos, con un rendimiento en lo que va del año de 4.20%. Al igual que en la mayoría de las bolsas a nivel global, los inversionistas estuvieron más enfocados en los reportes financieros de las emisoras que en los indicadores económicos que se publicaron, como la inflación y la actividad económica (IGAE), que se ubicaron cerca de las expectativas del mercado. Así, las ganancias las lideraron emisoras que superaron las expectativas del mercado en sus resultados trimestrales, como José Cuervo (+8.84%), Genomma Lab (+8.44%), Grupo Carso (+6.90%) y Cementos Chihuahua (+6.01%). Por su parte, las emisoras que no lograron llegar a los pronósticos de ingresos lideraron las pérdidas, como Liverpool (-7.80%), Megacable (-5.05%) y Banorte (-5.02%).
Para el caso de la bolsa mexicana, faltan únicamente 5 de los 35 reportes trimestrales, por lo que la semana siguiente es posible observar un regreso en la volatilidad causada por variables económicas, pues se publicarán los datos del PIB de Estados Unidos y México, y se dará a conocer la decisión de política monetaria de la Reserva Federal.