La Junta de Gobierno del Banco de México decidió por unanimidad mantener el objetivo para la tasa de interés sin cambios en 11.00%, en línea con las expectativas del mercado. El comunicado fue interpretado como más restrictivo, por los siguientes factores:
1. Los pronósticos de inflación general y subyacente se ajustaron al alza para los siguientes seis trimestres. Para la inflación general, el pronóstico de inflación anual del cuarto trimestre del 2024 fue elevado de 3.6% a 4.0%, mientras que, para la inflación subyacente, el pronóstico del cuarto trimestre fue elevado de 2.5% a 3.8%. Con lo anterior, el Banco de México espera que la inflación general converja a la meta en el cuarto trimestre del 2025, y no en el segundo trimestre de ese año, como se pronosticaba en marzo.
2. El Banco de México prevé que la inflación de servicios presente un comportamiento más persistente respecto a lo anticipado previamente. Cabe mencionar que los precios de servicios pertenecen al componente subyacente y ponen en riesgo su tendencia a la baja.
3. El listado de riesgos al alza y a la baja para la inflación mostró pocos cambios de redacción, pero destaca que ya no se mencionan “niveles más bajos del tipo de cambio” como uno de los factores que puede mitigar presiones sobre la inflación y ahora solo se mencionan “niveles del tipo de cambio”. Lo anterior indica que el Banco de México probablemente ve menos espacio de apreciación para el peso mexicano, respecto a la decisión anterior.
4. La decisión de mantener la tasa sin cambios fue por unanimidad.
El peso mexicano extendió su apreciación tras el anuncio de política monetaria, con el tipo de cambio tocando un mínimo de 16.7897 pesos por dólar, nivel no visto desde el 16 de abril.