Los contratos futuros del petróleo

Gabriela Siller Pagaza

ENTORNO MACROECONÓMICO
Cuando la curva futura de un activo se encuentra en una curva descendente, es porque el mercado considera que puede existir escasez en el corto plazo.
11/07/2019

En las últimas semanas, el precio del petróleo ha cotizado con una amplia volatilidad, siguiendo principalmente las noticias relacionadas con las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos e Irán, lo que ha llevado a la curva del precio futuro a un estado conocido como curva descendente o backwardation como se conoce en inglés. Dicho estado ocurre cuando el precio actual de un activo subyacente supera al precio en el mercado de futuros.

Cuando la curva futura de un activo se encuentra en una curva descendente, es porque el mercado considera que puede existir escasez en el corto plazo. Esto lleva a que los inversionistas prefieran tener el activo físico en su cartera, a pesar de los costos de almacenamiento y acarreo. Al día de hoy, el mercado de petróleo se encuentra en curva descendente, debido a las tensiones entre Estados Unidos e Irán, las cuales el mercado teme puedan convertirse en un mayor conflicto que limite aún más la oferta global de crudo.

La oferta global se ha reducido de manera abrupta, por los siguientes motivos: 1) las acciones de la OPEP y sus aliados que han limitado su producción petrolera conjunta. De hecho, la producción del cartel disminuyó en mayo a 29.88 millones de barriles diarios (mbd), mínimo no visto desde 2014, posicionándose por debajo de su objetivo de producción. La OPEP y sus aliados mantuvieron su techo de producción de 31.5 mbd; 2) la crisis económica de Venezuela, que ha disminuido la producción de crudo de dicho país a 741 mil barril diarios (kbd) en mayo. Hay que recordar que antes de que iniciara el acuerdo de la OPEP con sus aliados, la producción de Venezuela se encontraba ligeramente por encima de los 2 mbd; 3) los problemas políticos internos en Libia y Nigeria; y 4) las sanciones de Estados Unidos a Irán, que han llevado a la producción de crudo iraní a 2.37 mbd en mayo y a sus exportaciones en el mismo mes a reducirse en 75.93 por ciento en comparación al mes anterior, a 225.8 kbd.

Otro factor que ha mantenido a la curva descendente, es el hecho de que aún existen riesgos para el crecimiento económico global, derivado de las tensiones en el comercio internacional. Ante esto, se genera la expectativa de que la demanda futura por petróleo pueda verse limitada, llevando a la Agencia Internacional de Energía a recortar la expectativa de crecimiento de la demanda por crudo durante el 2019, de 1.3 mbd a 1.2 mbd. De hecho, la expectativa de que la economía global pueda seguirse desacelerando es el principal factor por el cual el precio del WTI cotiza por debajo de 60 dólares por barril y razón por la que el mercado considera difícil que el precio sobrepase dicho nivel.

La expectativa de que el precio del petróleo se puedan reducir en el futuro, debido a una menor demanda por la desaceleración económica global, también explica el fenómeno de la curva descendente, por lo que el precio de contado puede ir reduciéndose a medida que el contrato futuro se acerque a su fecha de vencimiento.

Sin embargo, a pesar del estado actual de la curva de petróleo, no se descarta que hacia adelante el precio futuro cambie, llevando a la curva ascendente o contango (estado en el que el precio del futuro está por encima al precio de contado).

Es probable que la oferta de petróleo siga siendo limitada, puesto que los problemas económicos y políticos de Venezuela, Irán, Libia y Nigeria podrán persistir en el corto plazo, mientras que en julio la OPEP y sus aliados decidieron extender su acuerdo al menos por 9 meses más. Por lo anterior, se espera que el precio del WTI continúe cotizando entre 50 y 60 dólares por barril. Hay que mencionar que el precio del WTI podría superar la resistencia de 60 dólares por barril, al menos de manera momentánea, si mejora la relación comercial entre Estados Unidos y China o si los bancos centrales toman una postura más acomodaticia, estimulando la economía global.

gsiller@bancobase.com



GABRIELA SILLER PAGAZA es Directora de Análisis Económico de Banco BASE y profesora de economía en el Tec de Monterrey. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de Mobilnews.mx.

Las opiniones expresadas por el autor no reflejan necesariamente el punto de vista de MOBILNEWS.MX

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