Iniciado el segundo a帽o de su mandato, Andr茅s Manuel L贸pez Obrador puede jactarse de mantener una base de apoyo mayoritaria, s贸lida y leal a las pol铆ticas que ha puesto en marcha desde julio de 2018, cuando, de forma aplastante, alcanz贸 el sue帽o de convertirse en Presidente de la Rep煤blica.
Esa base, que se reitera en las encuestas publicadas con motivo del primer aniversario de su mandato, ha sido el motor que impulsa a uno de los gobernantes m谩s complejos de la era moderna de nuestro pa铆s. Con la misma pasi贸n con la que recibe el endoso de sus seguidores, la furia de sus adversarios se hace ver a trav茅s de las redes sociales, en las que se expresa todo tipo de comentarios negativos acerca de su gesti贸n.
La gesti贸n del presidente L贸pez Obrador se ha caracterizado por claroscuros, reflejo de la creciente polarizaci贸n que cada d铆a es m谩s evidente en una sociedad en la que la divisi贸n es alentada por el propio Jefe de Estado.
En este primer tramo del sexenio, los resultados positivos propios de cualquier administraci贸n no han logrado imponerse ante los hierros que, dadas las expectativas generadas, han sido m谩s notorios si se hace una comparaci贸n con el arranque de otras administraciones.
Lo acontecido en esta etapa inicial demuestra que la ret贸rica ha superado el uso de la pol铆tica y el ejercicio de la administraci贸n. Los argumentos confrontacionales que a diario se repiten en foros en los que el Presidente es actor 煤nico y central han permitido, hasta hoy, opacar la ausencia de resultados en rubros tan importantes como la seguridad, el crecimiento econ贸mico, la creaci贸n de empleos y el combate a la pobreza.

En este segundo a帽o que arranc贸 el domingo pasado, los esfuerzos de su administraci贸n deber谩n centrarse en obtener resultados palpables y que r谩pidamente se reflejen en las cifras. De no ser as铆, la percepci贸n de un Gobierno atrapado en la ret贸rica y la disputa pol铆tica no podr谩 ser modificada. Para estas alturas, ser谩 cada vez m谩s dif铆cil culpar al pasado de todos los retos que enfrenta el pa铆s, por lo que el trabajo tiene que enfocarse en la soluci贸n r谩pida de los problemas hasta hoy no resueltos.
M茅xico tiene que regresar a la senda del crecimiento econ贸mico, devolver a los ciudadanos la confianza en sus instituciones -si el Presidente no las respeta, qui茅n lo har谩-, acabar con el p谩nico que provoca la inseguridad y reconstruir las pol铆ticas sociales con fines de desarrollo social y no de corte asistencialista.
El tiempo pasa muy r谩pido. Cinco a帽os podr铆an ser insuficientes para culminar un proyecto pol铆tico tan fuerte como la base que apoya al presidente L贸pez Obrador pero al mismo tiempo tan grande como el rencor con el que se alimentan a diario sus detractores.
SEGUNDO TERCIO. Terquedades del destino: el domingo pasado 1 de diciembre ha sido el d铆a m谩s violento de la historia del pa铆s. Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad P煤blica revelan que, para el primer aniversario del Gobierno del presidente L贸pez Obrador, se registraron 128 homicidios dolosos.
TERCER TERCIO. No habr谩 ajustes a la estrategia de seguridad. Qued贸 claro.