Muchas han sido las voces que han criticado al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo ZaldÃvar, por su decisión de no emitir una postura, cual sea ésta, después de que el Senado de la República avalara la extensión de su mandato por dos años más, una vez finalizado en 2022 su periodo no renovable de cuatro años.
Ante la inesperada votación de los senadores de Morena y legisladores aliados, que se tradujo en una de las decisiones que más controversias le ha traÃdo al Poder Judicial en los últimos años, se esperarÃa que el Ministro Presidente hubiese salido a denunciar lo que para muchos juristas es un atropello a la Constitución.
Con el carácter sorpresivo de la medida y, como se dijo en la propia Corte, la ausencia de una consulta previa a este poder en medio de un proceso de reforma, se le abre espacio a todo tipo de especulaciones.
Se tratarÃa, para unos, de una simple ocurrencia de los legisladores y de un desconocimiento absoluto del orden constitucional. PodrÃa ser, para otros, de una prueba para medir el impacto de una modificación legal para ampliar el mandato de la cabeza de uno de los tres poderes de la Unión y llevar el experimento al caso del presidente de la República. DifÃcil saber.
¿Qué es lo que sigue? La Cámara de Diputados puede desechar la iniciativa o bien confirmar el designio del Senado y proceder a este polémico cambio.
Ante este último escenario, sà o sà se recurrirÃa a la Suprema Corte para validar o descartar la constitucionalidad de esta modificación. Es ahà donde se explica el silencio de ZaldÃvar.
El presidente de la Corte tendrÃa que emitir, al igual que sus pares, un criterio jurÃdico en torno a la extensión de su propio mandato. Pronunciarse sobre lo adoptado apenas en la primera etapa de este complejo entramado serÃa adelantar el juicio que habrá de expresar llegado el momento y enrarecer aún más el clima polÃtico que esta decisión ha provocado en el paÃs.
Todo parece indicar que el ministro ZaldÃvar ha decidido privilegiar el criterio jurÃdico que abonar al debate polÃtico si decidiera hacer público su punto de vista sobre la extensión de su presidencia.
Arturo ZaldÃvar enfrentará quizá la mayor disyuntiva de su carrera en el ámbito judicial. Se encontrará ante la oportunidad histórica de hacer prevalecer el orden constitucional de cara a lo que se ha considerado uno de los peores atropellos a la independencia del Poder Judicial.
SEGUNDO TERCIO. En 2017, Arturo ZaldÃvar se pronunció en contra de ampliar el periodo de cuatro magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal, al considerar que esta medida era inconstitucional.
TERCER TERCIO. Otro precedente es la aberrante Ley Bonilla y su pretensión de extender la administración del gobernador de Baja California de 2021 a 2024, misma que fue considerada por la Corte como contraria al orden constitucional. “La aprobación vulnera la esencia del proceso democrático, como forma de limitación del poder. Las violaciones son muy graves y cada una de ellas serÃa suficiente para declarar la invalidez de la reforma, pero interrelacionadas ponen de manifiesto un fraude a la Constitución. Un efecto corruptor de rango constitucionalâ€, sostuvo ZaldÃvar en mayo del año pasado.
Si el presidente de la Corte se pronuncia sobre la extensión de su mandato que se discute en el Congreso, serÃa adelantar el juicio que habrá de expresar llegado el momento en el pleno de la Corte.
21/04/2021