“La verdad tiene estructura de ficciónâ€, Baruch Spinoza.
Esta semana, las novedades en la opinión pública son sugestivas, porque no son unánimemente favorables a AMLO y la 4T, como viene siendo habitual. Los datos de SABA Consultores nos informan, si, de que la aprobación, desaprobación y calificación al presidente se mantienen estables, e incluso en el primer caso completan una serie por encima de la media. Sin embargo, en rubros tan indicativos como el de mejores polÃticos, López registra un aviso desfavorable. Lo mismo le pasa a Claudia en intención de voto. Desde mi punto de vista, nada grave o trascendente. En el caso de la candidata, por ejemplo, hay que considerar que sus lÃmites de control se acaban de recalcular al alza en ese apartado, y además, que se mantiene en niveles de alerta positiva en el “Top of mind†de aspirantes. Si se quiere, más atemperados, pero completando también una serie por encima del promedio. En el caso de Claudia, lo más llamativo es la presencia de sectores como las clases medias o los de más estudios favoreciéndola, lo que nos habla de la asunción de su llegada al poder como un hecho consumado, y de que muchos piensan, a la antigua, que 2024 será una mera escenificación. De retruque, la conclusión es que esto no es nada bueno para Xóchitl, pues dichos sectores se antojan fundamentales si pretende alcanzar algo de enjundia en la competencia electoral. En cuanto a AMLO, aun con el detalle negativo mencionado, se mantiene en niveles de aprobación superiores al 70%. Un guarismo muy parecido, por cierto, a la proyección electoral de su pupila, que no diferirÃa mucho incluso en el caso, muy improbable, de que Marcelo concurriera a la elección. Andrés Manuel parece seguir teniéndolo todo atado y bien atado.
El “Top of mind†sigue dominado por las menciones a la violencia en todas sus formas, y con la atención centrada en el conflicto de Gaza. Muy marginales son las que aluden a que AMLO no opinó sobre ello, a los migrantes, o al petróleo que salió para Cuba. Tampoco se nombra el lanzamiento del nuevo (y tardÃo) proyecto “estrella†del presidente, que afirma que para marzo llegará una profunda reforma sanitaria. El mandatario sigue aquejado del llamado “mal del lÃder†o “sÃndrome de Hubrisâ€, o sea, un ego desmedido, autopercepción de omnipotencia, desprecio por la opinión ajena. Muchos pensábamos que ese rasgo, notorio desde siempre, resultarÃa para él un lastre, pero no fue asÃ. Ya ha llovido desde las grandilocuentes intenciones manifestadas por AMLO de convertir el paÃs en una réplica de Suecia o Dinamarca. Y la realidad, tozuda, lo que nos dice es que aumentó la desprotección de millones de mexicanos, se produjo desabasto de medicamentos, y los vacÃos generados en el sistema público se están llenando de oferta privada, pero de escasa calidad. En eso, y en la violencia cotidiana, México sigue devorando lentamente a sus hijos, en una suerte de sacrificio saturnal, sin que el responsable de cuenta por ello, y mientras una mayorÃa ignora la realidad, o más bien la aplaude, de forma preocupante. Como cada vez falta más lana, el próximo objetivo son los fideicomisos del poder judicial. Si lo pensamos bien, Xóchitl Gálvez tendrÃa argumentaciones sobradas para marcarse objetivos: seguridad pública, coberturas sanitarias, infraestructuras. Sin embargo, intenta emular a López incidiendo más a fondo en los programas sociales, sin que explique, ella tampoco, de dónde va a salir el dinero que los haga posibles. Si se empeña en replicar las polÃticas de quien ostenta el poder, difÃcilmente va a poder mostrarse como alternativa. Asà que no creo que pequeños avisos negativos afecten mucho a Claudia. AMLO y su sÃndrome se encargan del ego y la desmesura. Como todos le siguen el juego, a ella le basta, mientras nadie lo remedie, con nadardemuertito.