Efraín Klériga

López Obrador no entendió el mensaje en la condena de Genaro García Luna y piensa que en Washington ven sus tropelías como quien ve llover.

La asonada legal llamada Plan B, la aniquilación de instituciones de control y defensa ciudadanas, la militarización, muestra un fascismo naciente.

El discurso nacionalista y estatista de López Obrador parece ser sólo para las empresas mexicanas y sus socios.

La democracia mexicana anda en la cuarta pregunta, y como dice el refrán, a la cuarta ni los bueyes…

La estrategia de AMLO contra el crimen organizado es una mascarada, y en Washington piensan que México ya es un narco estado.

Andrés Manuel López Obrador parece no darse cuenta que en 2024 ya será un “Tehuacán sin gas” y que a menos que tenga un “Plan C” sus corcholatas no podrán ganar la presidencia, no al menos con un INE funcional.

Las últimas decisiones del "Führer del Cuarto Reich" muestran que sólo gobierna para conservar a su grupo en el poder.

AMLO inició una espiral descendente y líos como los de Esquivel, Claudia, José Ramón, la deuda y la violencia, van a cobrarle cuota.

La respuesta de la UNAM y la de AMLO, al affaire Esquivel Mossa, muestran que como Estado y nación vivimos la filosofía de: “Quien no tranza no avanza”...

López Obrador desgobierna y compra popularidad empeñando la soberanía.