Andr茅s Manuel L贸pez Obrador ya dio un giro a la pol铆tica exterior de M茅xico de espaldas a la Constituci贸n, al Senado y a la Naci贸n y ha formado a M茅xico entre las satrap铆as castro-chavistas y pasa por alto la obligada no intervenci贸n.
En el caso de Per煤, L贸pez ha tomado partido ileg铆timamente por el aspirante a dictador Pedro Castillo, depuesto por el Congreso peruano y encarcelado por intentar dar un Golpe de Estado adem谩s de varios delitos fiscales.
Claramente intervencionista, L贸pez califica al cambio en Per煤 de 鈥淕olpe de Estado鈥, y la defensa a 鈥渓os derechos humanos鈥, que deber铆a exigirle a Nicaragua, se la exige a un r茅gimen leg铆timo de Per煤, al que grosera e ilegalmente califica de 鈥渆spurio鈥.
鈥淵o considero, fue un golpe de Estado t茅cnico, aunque tambi茅n ha utilizado a la polic铆a, y creo que fue un acto ilegal, arbitrario, antidemocr谩tico, no se respet贸 la voluntad del pueblo de Per煤鈥, dijo el macuspano al desconocer de facto al gobierno interino peruano.
Incluso, L贸pez Obrador actuando ya como dictador se niega a entregar la 鈥淧residencia Pro-Tempore鈥 de la Alianza del Pac铆fico, lo que pone en peligro este acuerdo o tratado comercial, que debe sancionar el Senado Mexicano, no 茅l.
Claro que en el Senado, la mayor铆a Morena es solamente un bloque porril que aplaude la asonada anticonstitucional de la espeluznante Cuarta Transformaci贸n, en contra de la legalidad y las instituciones, y ayuda a la asonada anticonstitucional.
Al bochornoso apoyo a Castillo, L贸pez Obrador suma la titubeante postura ante el sangriento dictador de Nicaragua, Daniel Ortega, y en lugar de emitir una condena clara a la que est谩 obligado constitucionalmente, calla como momia.
A nadie sorprendi贸 que L贸pez se hincara ante el administrador de la dictadura de Cuba, Miguel D铆az-Canel Berm煤dez, ni que con esa felaci贸n muestre qu茅 tipo de gobierno intenta fundar: Un fascismo escondido en una mascarada populista de izquierda.
Es claramente ilegal la ayuda econ贸mica que da L贸pez a un gobierno cubano que lesiona los derechos fundamentales de los cubanos y en cambio, sigue llenando M茅xico de m茅dicos adoctrinadores por los que el pa铆s paga ya 4.5 millones de d贸lares por mes.
Tampoco sorprende que Marcelo Ebrard anuncie una cumbre de pa铆ses 鈥減rogresistas鈥 (Ni la burla perdonan) que incluye a la Isla, y a las dictaduras de Maduro y Ortega, y a las satrap铆as de Luis Arce, Lula, Kirchner-Fern谩ndez.
Pite y repite, el macuspano, la Doctrina Estrada que ha jurado defender mientras la convierte en papel higi茅nico y el Blacam谩n tabasque帽o se prepara para eliminar de tajo la susceptible democracia mexicana y convertirla en una nueva dictadura castrochavista.
Es claro que AMLO ha mentido en forma consistente sobre su pasado, sobre su presente, sobre su presunta honestidad y m谩s obviamente esconde sus intenciones en un discurso retorcido con el que intenta polarizar al pa铆s.
Aunque el tontarriaje moreno cree que fascismo es sin贸nimo de un gobierno con orientaci贸n conservadora, lo cierto es que el t茅rmino aplica a un Estado cuya doctrina es de car谩cter totalitario y nacionalista, sin que estorbe que el disfraz sea izquierdoso o conservador.
El tabasque帽o solamente fingi贸 ser dem贸crata y de izquierda cuando estuvo en la dirigencia del PRD donde los l铆deres morales del movimiento como Cuauht茅moc C谩rdenas, Porfirio Mu帽oz Ledo, Ifigenia Mart铆nez le imped铆an tomar otra ruta.
Pero de haber sido de izquierda en su paso por la Facultad de Ciencias Pol铆ticas lo habr铆a manifestado, en cambio, sus excondisc铆pulos lo recuerdan por sus fervientes defensas del Partido Revolucionario Institucional, del cual ya era militante.
El mismo reconoce que inicia su aventura pol铆tica trabajando en la campa帽a del poeta tabasque帽o Carlos Pellicer (Conocido sodomizador de j贸venes) y luego obtendr谩 un cargo como delegado estatal del Instituto Nacional Indigenista (INI) entre 1977 y 1982.
As铆, en los Setenta, mientras muchos nos un铆amos a la defensa de la democracia o incluso apoyar铆amos el surgimiento del Partido Comunista Mexicano como una opci贸n electoral fuera de la cladestinidad, L贸pez trabajaba con y para el PRI.
El dime con qui茅n andas y te dir茅 qui茅n eres no puede ser m谩s claro cuando la mirada presidencial se posa en Cuba, Venezuela, Nicaragua, populismos fascistas y en otros l铆deres populistras como Lula, Kirchner, Alberto Fern谩ndez, Evo Morales.
La asonada legal llamada Plan B, la aniquilaci贸n de instituciones de control y defensa ciudadanas como la Comisi贸n Nacional de los Derechos Humanos y, la militarizaci贸n en proceso de todo el aparato administrativo federal, muestra un fascismo naciente.
