Hace algunos dÃas un periódico local, que se entrega de forma gratuita, publicó en su primera plana que los temas centrales de esa edición habÃan sido desarrollados con la ayuda de la Inteligencia Artificial (IA), especÃficamente con el Chat GPT (Generative Pre-trained Transformer).
En su editorial el periódico explicaba que si bien los textos fueron desarrollados con dicha herramienta, el trabajo editorial involucra varios perfiles como fotógrafos, diseñadores, editores y correctores de estilo, por lo que no fue posible hacer una edición 100% con Inteligencia Artificial. También decÃa que los profesionales de la comunicación y de mas profesiones involucradas en la industria editorial deberÃan de adaptarse para "sobrevivir".
Como catedrática de licenciatura, me preocupa el uso que los alumnos le puedan dar a la herramienta, es decir serÃa catastrófico que sólo la usen para copiar y pegar y que encima se firmen el trabajo como propio. ¿Lo dudan? basta con hacer una pequeña búsqueda en YouTube para ver lo que el Chat GPT es capaz de hacer desde libros completos y trabajos escolares hasta guiones para videos.
Y es que no cabe duda que la inteligencia artificial (IA) es una de las tecnologÃas más transformadoras e impactantes que existen y puede transformar la forma en que vivimos y trabajamos, pero el uso que le demos dependerá mucho de nuestra ética profesional.
En la agencia nosotros utilizamos el Chat GPT como una herramienta auxiliar que facilita la creación y desarrollo de contenido, como en su momento lo fueron los buscadores de internet, los teléfonos inteligentes, el MSN, WhatsApp y toda la variedad de aplicaciones que simplifican un sinfin de tareas, pero hasta hoy esta herramienta no podrÃa sustituir las actividades de un ser humano.
Yoshua Bengio, informático y experto en Inteligencia Artificial, explica que uno de los mayores beneficios de la IA es su capacidad para procesar grandes cantidades de datos y encontrar patrones y tendencias. Asegura que una vez que se logren automatizar tareas repetitivas y monótonas, los empleados pueden enfocarse en tareas más creativas y estratégicas.También habla sobre la importancia de abordar los desafÃos éticos en el desarrollo y uso de la inteligencia artificial, pues éstas herramientas pueden tener sesgo en los datos y sus algoritmos pueden tener algo de discriminación y desigualdad.
En mi opinión no creo que la Inteligencia Artificial sustituya el trabajo del periodista, no veo al Chat GPT haciendo investigaciones de campo, haciendo preguntas incómodas a los funcionarios públicos, esperando, mientras soporta las inclemencias del tiempo, que ese famoso diga algunas palabras mientras se baja de su avión privado o bien viaje al fin del mundo para hallar esa noticia de alto impacto.
Tampoco veo que sustituya el trabajo de un Community Manager (CM) o Social Media Manager, porque aún y cuando hay chat bots que pueden atender los requerimientos de los consumidores, es el CM, el que al final le puede resolver el problema. Aunque habrÃa que estar atentos, pues según las últimas noticias, dicha herramienta aprobó el examen para convertirse en abogado.
Y asà como aprendimos a "Googlear" utilizando los comandos apropiados para encontrar la información que necesitamos de una fuente confiable, asà también tenemos que aprender a utilizar los prompts una forma de decirle a la Inteligencia Artificial qué queremos y cómo lo queremos a través de indicaciones precisas. De esta forma el Chat (Generative Pre-trained Transformer); al BERT (Bidirectional Encoder Representations from Transformers); CTRL (Conditional Transformer Language Model) y demás modelos de lenguaje, nos ayudarÃan con nuestro trabajo.
Sin embargo debemos tener presente en todo momento los desafÃos éticos de estás herramientas y más en el sector académico, porque si bien en todas las generaciones ha existido el famoso copy-paste, esta es la generación que tiene más herramientas tecnológicas para trabajar, hacer y aprender menos.
Es urgente que el sector académico asuma la responsabilidad de garantizar que los estudiantes estén preparados para utilizar la inteligencia artificial de manera ética, responsable y efectiva. Sólo asà podemos formar profesionales de alto nivel que el PaÃs y la sociedad necesitan.
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Nos leemos, la próxima vez. Hasta entonces.
