¡Porca miseria! ¡Che vergogna!

Nuestro presidente escribió hoy una de las páginas más vergonzosas de nuestra alguna vez digna representación en el contexto internacional.
09/11/2021

Por primera vez AMLO se abrió al mundo, y sufrió, aunque quizá no tenga plena conciencia de ello, el drama que sufrimos quienes transitamos del tercer mundo al contexto de los países desarrollados. 

Va una experiencia personal: yo me sentía orgulloso por haber sido subdirector de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas de la UANL, cuando apenas tenía la licenciatura. Cuando alguna vez lo comenté a mis compañeros gringos del doctorado en SMU (Universidad Metodista del Sur de Dallas, Texas), la cara de incredulidad de ellos, por lo absurdo que les resultaba que alguien con tan pocas credenciales académicas ocupara un cargo así, transformó mi orgullo en una profunda vergüenza.

AMLO llegó al Consejo de Seguridad de la ONU, con el extraño orgullo de la inconsciencia. Sintiendo que sus programas nacionales, que nos tienen jodidos, son tan buenos que deberían universalizarse, y les fue a plantear una utopía. 

¡Yo lo presentía! Nuestro presidente escribió hoy una de las páginas más vergonzosas de nuestra alguna vez digna representación en el contexto internacional.

Propuso López Obrador un plan que garantizaría, según él, una vida digna a 750 millones de personas, que en el mundo sobreviven con menos de dos dólares diarios, y fue el representante ruso, el ruso; el de un país comunista, Vasily Nebenzya, quien lo mandó al carajo en los siguientes términos:“Proteger los derechos humanos o el desarrollo y luchar contra el cambio climático, son cuestiones que deben abordarse en las plataformas especializadas que disponen de las herramientas necesarias y que también cuentan con representación universal o amplia de los Estados miembro… Me estoy refiriendo específicamente al Consejo Económico y Social y a la Asamblea General”. En traducción libre, le dijo que “andaba miando fuera de la olla”.

Y previamente le aclaro que: “El desarrollo por sí solo no puede garantizar la paz, y la paz no necesariamente puede garantizar el desarrollo. Por eso es importante tener en cuenta los vínculos pero también tener muy presentes las distinciones entre estos dos procesos”.

Si a la sentencia anterior le damos unas dos vueltas en el cerebro, también se puede concluir que a AMLO le dijeron, diplomáticamente, que la idea de “abrazos no balazos” es una pendejada, que le podría duplicar el número de homicidios dolosos.

Ni modo compañeros, ¡qué le vamos a hacer!

saba@sabaconsultores.com 
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SALVADOR BORREGO es Doctor en Estadística, director de SABA CONSULTORES, S.A. de CV, desde 1987, autor del libro Los Monitoreos y Cartas de Navegación Politica de SABA (el nuevo paradigma para medir la Opinión Pública).

Las opiniones expresadas por el autor no reflejan necesariamente el punto de vista de MOBILNEWS.MX

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