Feminicidios, Dallas un ejemplo a seguir

Detectar las circunstancias ayudaron a prevenir estos delitos, bajo la idea de que la mejor forma de atender una violación, es evitándola.
15/02/2020

Detectar las circunstancias ayudaron a prevenir estos delitos, bajo la idea de que la mejor forma de atender una violación, es evitándola. 

En 1980, la ciudad de Dallas, Texas, se significaba por ser donde más violaciones se registraban en EU. Por aquella época yo vivía en aquella ciudad, y me llamó mucho la atención la forma en que se atendió y resolvió el problema.

Protegiendo la identidad de las víctimas, se fueron dando a conocer los datos específicos de las circunstancias que pudieran esclarecer las razones por las cuales se daban las violaciones, en un proceso de prueba de hipótesis.

Conforme se acumulaban los datos de los sucesivos ataques, los medios de comunicación iban informando de las hipótesis que se iban descartando: que las mujeres eran atacadas porque vestían provocativamente, descartada; que eran atacadas por ser bonitas, descartada; que eran atacadas por ser jóvenes, descartada, y así sucesivamente, hasta que se llegó a una conclusión: ¡las mujeres eran atacadas cuando las circunstancias eran propicias para ser atacadas!

La joven universitaria que salía a correr en el campus durante la noche, la dama que llegaba tarde a un centro comercial y encontraba estacionamiento muy lejos de las tiendas, y que al salir tarde también tenía que recorrer una larga distancia desolada para llegar a su coche, la señora que estando sola en casa recibía a un técnico para alguna reparación de algún equipo doméstico, etc.

Una vez detectado el problema, se realizó una intensa campaña de información para lograr la previsión, bajo la idea de que la mejor forma de atender una violación, es evitándola.

Los feminicidios que sufrimos en nuestro país, que representan un drama tanto para las mujeres como para los padres que cada noche esperamos a nuestras hijas, debe atenderse con mucho tacto e inteligencia, respetando la identidad de las víctimas, pero llevando registros exhaustivos tanto de las víctimas como de los victimarios, así como de las características de su relación y los factores desencadenantes de las agresiones, buscando precisar las razones por las cuales hemos llegado a estos extremos de irracionalidad.

Debemos centrar nuestros esfuerzos en evitar los feminicidios, en el corto plazo reforzando la prevención, orientando para ello a las mujeres, y en el largo plazo inculcando en nuestros hijos los valores y conductas que fundamentan una sana relación de pareja.

El problema es muy complejo y debe enfrentarse con un enfoque multidisciplinario. Urge un decálogo, pero no de buenos deseos. Urge un decálogo para la prevención, dirigido a las víctimas potenciales, esto es, a las mujeres.

saba@sabaconsultores.com



SALVADOR BORREGO es Doctor en Estadística, director de SABA CONSULTORES, S.A. de CV, desde 1987, autor del libro Los Monitoreos y Cartas de Navegación Politica de SABA (el nuevo paradigma para medir la Opinión Pública).

Las opiniones expresadas por el autor no reflejan necesariamente el punto de vista de MOBILNEWS.MX

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