Si la causa de AMLO fuera la permanencia de su movimiento en el poder, deberÃa estar contento porque, aunque nadie ganó ni perdió el debate, las cosas se mantienen favorables a Claudia, con las dos salvedades ya muy comentadas, de que sus cifras se desinflarán por la abstención y de que de aquà al 2 de junio se podrÃa deteriorar.
Pero una causa que ya está irremediablemente perdida, es la causa personalÃsima de AMLO. Veamos:
1. El heroÃsmo que pretendió alcanzar ya se chingó.
2. No solo no será héroe; ya es anti-héroe; uno de esos personajes cómico-trágicos de las caricaturas.
3. El debate tuvo una amplia audiencia, y en él Xóchitl no tuvo piedad. Señaló un buen de las lacras de este gobierno, afirmando la conexión con el crimen organizado.
4. El asunto de Ecuador ha desembocado en la idea de que AMLO protege a narco-polÃticos usando las embajadas. El soplamocos que le acaba de propinar Bukele, es un descontón entre ceja, oreja y madre. El sambenito de narco-presidente lo acompañará hasta la eternidad, y ya ni Dios Padre se lo quita.
5. AMLO está acorralado, y aunque pretende insistir en sus realidades alternativas, en sus desvarÃos más que entusiasmo inspira compasión.
6. Claudia podrá ganar, aunque se mantiene algún riesgo de que pierda, si algo de gran impacto sucede. Pero el que ya perdió es AMLO.
7. Por supuesto que todavÃa puede hacer algunas o muchas pendejadas, pero entre más haga peor será su final.
8. Claudia está viendo, muy de cerca, el ocaso de un presidente que ejerció el poder dándole la espalda a la ciencia, a la razón, a la concordia y a la buena fe. ¿Le servirá de lección en caso de ganar?
9. A lo largo de muchos años he visto caer en desgracia a no pocos polÃticos que parecÃa que se iban a comer el mundo. ¡Todos recibieron advertencias! Sus infortunios fueron consecuencia de no atenderlas, de su cerrazón o su soberbia.
10. Un viejo amigo de la polÃtica tenÃa una frase lapidaria: ¡Al final cada quien tiene lo que merece!