La velocidad a la que se producen las noticias no solo en los medios tradicionales, sino principalmente en lo que alguien llamó “las benditas redes sociales”, empuja a los políticos y aspirantes a este oficio, a vivir al día como una forma de mantenerse en la visión de campo de los posibles electores.
Hoy, no existe un foco de atención que sea más o menos único o que englobe lo que la sociedad en su conjunto desea, sino que, al producirse información por múltiples canales, se generan también múltiples focos de interés que solamente importan a quienes los sostienen.
Los ecologistas hablan de los problemas que consideran fundamentales para ellos, la seguridad o la economía pasa a un segundo plano, la vida de los animales o de las plantas que viven, pongamos por caso, en el cauce del río Santa Catarina parece importarles más que la movilidad, que también impacta en la ecología o que la seguridad, que no necesariamente repercute en este tema, pero que sí lo hace en la supervivencia.
Algo similar sucede con quienes pugnan por condiciones de vida más dignas y consideran que las tarifas del transporte urbano constituyen lo más importante a tratar por lo que respecta a la sociedad o qué decir de quienes no ven tema más importante que la búsqueda del poder.
No tenemos como sociedad, ni como individuos, una visión de conjunto que nos permita entender holísticamente lo que sucede a nuestro alrededor, en nuestra sociedad, sino que nos encerramos en una burbuja que representa en nuestro mundo.
Como individuo ello puede estar bien, es importante saber lo que nos gusta en nuestra vida, sin embargo, vivimos en una sociedad en la que dependemos unos de otros para tener lo que se da en llamar una vida digna, no somos islas, sino individuos que nos relacionamos con nuestros pares.
Al priorizar ciertos intereses, enviamos el mensaje a los políticos de que tienen que atenderlos y, como ellos quieren quedar bien con todos, no tienen ni tiempo de reflexionar el cómo hacerlo, cómo atender las necesidades de aquellos de quienes quieren obtener un voto y ahí andan, siendo expertos en cómo defender a los perros, a los gatos, en tarifas de transporte, un transporte que no han utilizado en toda su vida, pero acerca del cual deben hablar como si fueran expertos en ello.
En fin, que si bien los políticos que buscan puestos de elección popular deben acercarse a sus potenciales votantes, quizá no estaría mal que mostraran una visión coherente de lo que tienen en mente para cuando se conviertan en gobernantes o legisladores, no creo que les vaya mal, al final de cuentas la gente también quiere un sentido en la vida y un líder que los guíe.
Por otra parte, los ciudadanos no merecemos políticos que no muestren sus pensamientos, sus propuestas y sus objetivos y que cuando llegan al poder muestran su verdadero rostro, el de un individuo que no busca servir, sino servirse del poder, ya hemos tenido varios de esos y no nos lo merecemos.