Dentro de la campaña publicitaria previa a su 4º informe de gobierno, Samuel García utiliza la conocida frase usada por los abogados de presentar todo “en tiempo y forma”, pero consideramos que es necesario realizar un ejercicio de análisis para saber a qué se refiere el gobernador al utilizar esa frase, porque, nos parece, las obras prometidas durante su campaña no van ni en tiempo, ni en forma.
Dentro de su plan de gobierno, el que presentó desde su campaña, ofreció obras para mejorar la movilidad, la contaminación, la seguridad, por señalar solo algunas. De esas, la mayoría brilla en el estado, pero por su ausencia, ya que para desgracia de nosotros, el gobernador da por concluida cada obra cuyo inicio anuncia y cuando es necesario, realiza una fuga hacia adelante, a través del anuncio de una nueva obra y así sucesivamente.
Destaca en su propaganda el hecho de que, dice, resolvió la crisis del agua y, a menos que se haya convertido en Tláloc, no vemos cómo alguna obra de gobierno haya sido la que puso fin a esa crisis, misma que se resolvió gracias a que llovió mucho en el estado, tanto que ya se han realizado varios trasvases a Tamaulipas y se espera que se realice uno más para pagar deudas de años anteriores con EU.
La presa que ahora se llama León, iniciada en el sexenio anterior y concluida en el actual, es la única obra de este rubro digna de mención, sin embargo no es ni con mucho la solución al problema del agua, como tampoco lo es el segundo acueducto de la presa El Cuchillo, la realidad es que actualmente no hay problemas con el abasto de agua debido a las intensas lluvias que mantienen en niveles muy elevados el almacenamiento de las presas existentes en el estado, aunque no así la Libertad, a la que todavía le falta para llenarse.
Por lo que respecta a otro tema que como candidato consideró prioritario, el de la movilidad, el gobernador ya da como concluidas las líneas 4 y 6, luego de cancelar la 5 por inconformidades de los vecinos, sin mostrar algo de autocrítica porque en realidad la primera de estas no es ni de lejos el proyecto original y ninguna de las dos está concluida y si lo llegan a estar, será cuando esté por ofrecer su siguiente informe.
Entendemos que en un documento de este tipo generalmente no hay espacio más que para los autoelogios, pero no creemos que se justifiquen los “otros datos” que hoy nos quieren vender, que ya está resuelto el problema del transporte público cuando las cuentas que presentan los empresarios muestran que la realidad es diferente a lo que nos dice gobierno.
Ni qué decir de las largas filas que se forman al iniciar el horario laboral y al concluir el mismo en las paradas de camiones urbanos, así que eso de que estamos en tiempo y forma parece que solo lo cree Samuel y eso que no hablamos de infraestructura urbana. Sobre otros temas platicamos después.