Episodio presupuestal

Samuel necesita dinero para concluir las obras para el Mundial y poder lucirse. El Congreso le pondrá condiciones a la aprobación de más deuda, pero Samuel ha incumplido en otras ocasiones.
20/11/2025

Durante los primeros años de su gobierno, Samuel García dejó de enviar el proyecto presupuestal al Congreso local porque, aseguraba, podía trabajar con el presupuesto del año previo, cómo si no hubiera requerimientos nuevos, derivados de las obras reales o imaginarias, que anunciaba cada que se le ocurría.

Los diputados no tenían casi ningún arma para negociar y por ello recurrían a controversias constitucionales y denuncias de diversa índole que poco o nada redituaban por lo que se refiere al ejercicio presupuestal, ejercicio en el cual salieron perdiendo los alcaldes del estado, principalmente aquellos que no pertenecían al partido naranja.

En esta ocasión las cosas pueden resultar muy diferentes tanto para Samuel como para la oposición porque hoy sí que, en caso de así quererlo, el Congreso local tiene armas con las cuales hacer que el gobierno estatal tenga que negociar y, para desgracia de todos los ciudadanos, para usted y para mí, no hablamos de cuestiones institucionales sino de temas coyunturales que hacen que la posición de Samuel sea endeble, sobre todo comparada con años anteriores.

El estado de Nuevo León será anfitrión de algunos juegos de la Copa Mundial de Futbol, lo que representa un inmejorable escaparate para el gobernador quien gusta de proyectarse en cuanto evento puede hacerlo, sin embargo, las obras de infraestructura que pueden permitir que el evento sea un éxito en la entidad se encuentran inconclusas y requieren de partidas presupuestales que deberán aprobar los diputados locales, quienes, a su vez, carecen casi de incentivos para permitir que Samuel se luzca el año próximo, prácticamente al inicio del proceso electoral del 2027.

Pero siendo claros, los diputados sí tienen un incentivo, algo que pueden negociar con gobierno estatal: el presupuesto de los municipios gobernados por ellos y no porque traten de mejorar los servicios que ofrecen a los ciudadanos, sino porque requieren de presupuesto para enfrentar los requerimientos del proceso electoral del cual hablábamos.

Así que en la negociación seguramente el Congreso le pondrá un precio a la aprobación del presupuesto, un precio que, por otra parte, el gobernador no desea pagar. Inclusive puede suceder que no lleguen a tener acuerdos debido a que existe una franca y abierta desconfianza entre unos y otros, ya que Samuel ha incumplido en otras ocasiones los acuerdos alcanzados, por lo que todavía pudiera elevarse el costo de obtener un presupuesto a modo.

Aunque desde el punto de vista de nosotros los ciudadanos puede parecer bueno que las partes lleguen a un acuerdo, la realidad es que todo resulta relativo en estos tiempos en que los partidos solamente buscan alcanzar o mantenerse en el poder, seguramente que el presupuesto no será aplicado en su totalidad para mejorar los servicios ofrecidos a los ciudadanos, sino que alguna parte de él será destinada a acciones de carácter clientelista.

En fin, que ojalá y aunque sea por situaciones de coyuntura, algo del presupuesto que se destine tanto al estado como a los municipios, sea dedicado a satisfacer las necesidades de los habitantes de Nuevo León y no solamente sea un apoyo a las ambiciones partidistas de los distintos actores locales.

En cualquier caso, recuerde que en el 2027 usted tiene la palabra… y su voto.

guajardoraul543@gmail.com



RAÚL GUAJARDO CANTÚ es profesor y abogado.

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de Mobilnews.mx.

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