El derecho a la ciudad que todos merecen

La visi贸n de conjunto de Monterrey es un mosaico de im谩genes sin identidad ni orden; parece estar en permanente construcci贸n. Para la buena vida, es indispensable una atm贸sfera agradable y libre.
25/05/2020

Los regiomontanos disfrutan los paseos a pie por la calle Morelos. Es un paseo que puede iniciar en la calle Juan Ignacio Ram贸n, en la planta baja del Congreso del Estado, seguir en la Macroplaza, y llegar a la entrada de la zona peatonal. En el trayecto, los vientos intensos casi detienen la marcha de las personas, pero eso es parte de la diversi贸n. Tambi茅n el remoj贸n de la fuente de Neptuno hace re铆r a la gente, con el chorro de agua que cae sobre las familias como un lazo. Al final de la caminata, cansados y sedientos, padres e hijos compran sodas y botanas a un precio aceptable. En resumen, un paseo completo y econ贸mico.

Los residentes de San Pedro (y algunos visitantes) hallan un deleite irrepetible en caminar por sus parques arbolados, sus amplios camellones cubiertos de grama, y sus cultos jardines de verde presencia. En un paisaje de cemento y acero, estas 谩reas figuran como oasis de la naturaleza. Quien las recorre no paga un c茅ntimo por esa alegr铆a. Desde luego, sirven de preferencia a los vecinos de este municipio, quienes contribuyen a mantenerlos en estado 贸ptimo. Se les cuida como la habitaci贸n de una casa; si alguien saca a su perro y la mascota se desahoga en el c茅sped, se recoge aquello con una peque帽a bolsa.

El favorito de los j贸venes, el Barrio Antiguo, es un trozo de los pueblos coloniales esparcidos por el centro del pa铆s. Las calles empedradas, las rejas, los faroles, forman una escenograf铆a del siglo XIX y, a veces, de m谩s atr谩s. Al doblar por las bocacalles uno se olvida de estar en Monterrey. El caminante se siente atra铆do por el esp铆ritu hist贸rico que a煤n permea en sus casonas y ventas. En a帽os recientes, se masificado por la llegada de bares y discotecas. Pero el lugar es pintoresco y agradable de ver para cualquiera.

驴Qu茅 clase de vida es esa donde una persona, en su propio pueblo, deba pagar por ver unas bugambilias o ceder los espacios p煤blicos para provecho de particulares? Perdonen si les parece un insulto la siguiente afirmaci贸n: la ciudad Monterrey es fea. S铆, aqu铆 se encuentran algunos de los mejores restaurantes de M茅xico o los mismos productos a la venta que en Par铆s o Nueva York. Pero la visi贸n de conjunto es un mosaico de im谩genes sin identidad ni orden; parece estar en permanente construcci贸n. Para la buena vida, es indispensable una atm贸sfera agradable y libre, no s贸lo escaparates de lujo.

Los sampetrinos pudieran echar a perder el encanto de su municipio si aprueban una reforma al Reglamento Org谩nico de la Administraci贸n Municipal. Tambi茅n resultar铆a una amenaza para las otras ciudades, que pudieran seguir su ejemplo.

Han presentado una propuesta para dar facultades a la alcald铆a de fomentar las actividades recreativas en espacios p煤blicos. En esa idea no se empolla el huevo de la serpiente sino en esta otra: 鈥溾inimizar la erogaci贸n de los recursos p煤blicos municipales en la promoci贸n y difusi贸n de eventos art铆sticos鈥. Uno se pregunta: 驴Qu茅 traen con los espacios de uso com煤n? 驴Acaso no han hecho siempre difusi贸n de actividades culturales sin invadir las 谩reas verdes?

Cuando los vecinos preguntaron qu茅 significaban esas frases elegantemente expresados en el nuevo reglamento, las autoridades respondieron, un tanto vacilantes, 鈥渃oncesionar鈥. A los o铆dos de los sampetrinos sonaba a 鈥渃omercializar鈥.

S贸lo es posibilidad, aclaraban las autoridades. Primero la deben aprobar los residentes antes de autorizarla. Entre las familias de las colonias Lomas del Valle Oriente, Valle de San Agust铆n y Bosques del Valle, se comunicaban algunas ideas. El municipio, en cambio, ya ten铆a listo el documento reformado con un inciso 鈥渄鈥, en la fracci贸n V del art铆culo 46, para dar facultades in茅ditas a la Secretar铆a de Cultura.

BIENVENIDO鈥 SI HA PAGADO

No hay ciudad en el mundo que no se vista de colores alegres en Navidad. Estocolmo, Baviera, Bruselas, con sus calles adornadas de monos de nieve y calcetas rojas, deslumbran a los ni帽os. Monterrey hace lo propio con el festival Luztop铆a, un espect谩culo luminiscente de gran calidad a lo largo del paseo Santa Luc铆a.

La diferencia es que en Europa nadie paga por disfrutarlos. Se pensar铆a que cualquier agregado a la infraestructura p煤blica es para uso de todos. Y Santa Luc铆a lo es, excepto que, en este caso, hay una cuota de 50 pesos por persona para entrar a la zona de los adornos navide帽os.

En su primera edici贸n, en 2017, Luztop铆a provoc贸 disgustos por haber dividido el paseo con una cerca: la zona gratuita y la zona pagada. En la segunda reinaba el esp铆ritu navide帽o.

Pero a los ni帽os les gana el juego y la diversi贸n, y Luztop铆a ha triunfado a帽o con a帽o como espect谩culo p煤blico, seg煤n el Cl煤ster de Turismo Nuevo Le贸n, responsable de organizarlo y promoverlo. Se calcula una cifra de 500 mil visitantes anuales, algunos de Coahuila y Tamaulipas.

A una metr贸poli como Monterrey poco se le puede decir sobre negocios e inversi贸n, adaptada como est谩 a esa cultura. Pero su vanguardismo econ贸mico se enriquece tambi茅n de las nuevas ideas sobre democracia y progreso. Hoy el mundo habla del derecho a la ciudad, y puede ser momento de abordarlo en la capital de Nuevo Le贸n.

A trav茅s del programa Habitat, la ONU define este concepto como el derecho de todas las personas para 鈥渉abitar, utilizar, ocupar, producir, transformar, gobernar y disfrutar ciudades, pueblos y asentamientos urbanos justos, inclusivos, seguros, sostenibles y democr谩ticos, definidos como bienes comunes para una vida digna鈥.

Sus ejes son la no discriminaci贸n, igualdad de g茅nero, inclusi贸n, participaci贸n, accesibilidad y asequibilidad, espacios y servicios p煤blicos de calidad, econom铆as diversas e inclusivas y v铆nculos urbanos-rurales. Su objetivo final es la superaci贸n de la pobreza, pero sus beneficios son diversos.

Naciones Unidas y otros organismos impulsan la agenda del derecho a la ciudad para que se reconozca en todo el mundo, pero la discusi贸n apenas comienza. Por un lado, algunos de sus objetivos resultan dif铆ciles de exigir. Por el otro, es necesario un nuevo marco de garant铆as para la gente, ya que el 55 por ciento de la poblaci贸n mundial vive en ciudades. Tarde o temprano, habr谩 cambios.

Con el desarrollo inmobiliario de Monterrey, me cuesta creer que el Barrio Antiguo, un sitio virgen de especulaci贸n (hasta cierto punto), no sucumba bajo el peso de las constructoras. A veces basta una crisis para rematar una propiedad, y hay empresas con suficiente capital para comprar las 20 manzanas de esa zona. Cierto: una Ley de Patrimomio Hist贸rico protege sus edificaciones, pero un reconocimiento legal del derecho a la ciudad servir铆a, adem谩s, de escudo.

El Barrio Antiguo, como espacio p煤blico, merece una profunda valoraci贸n de los regiomontanos, en opini贸n de Jos茅 Manuel Prieto Gonz谩lez, investigador de la Facultad de Arquitectura de la UANL. Para ello es preciso postular que 鈥渓a sencillez, la austeridad y la sobriedad de lo vern谩culo norestense no son sin贸nimos de incapacidad, inferioridad o menor valor鈥 (J. M. P. G., Lo humilde en un contexto de grandeza, revista Contexto, Vol. X, No 12, marzo de 2016, pp 11-28).

Muchas de las agresiones al patrimonio urban铆stico 鈥搒ostiene Prieto Gonz谩lez- provienen de una idea de superioridad de lo moderno sobre lo pasado, de lo privado sobre lo p煤blico, carente de equilibrios.

Si nos encontramos en el umbral de una nueva normalidad, de una nueva forma de convivencia, quiz谩s es buen momento para pensar en el derecho a la ciudad y dar un ejemplo de comunidad a todo el pa铆s.

EP脥LOGO

El pasado 19 de mayo, en sesi贸n de Cabildo a distancia, el municipio de San Pedro elimin贸 el inciso 鈥渄鈥 del art铆culo 46 del Reglamento Org谩nico de la Administraci贸n, que permitir铆a concesionar espacios municipales.

Los sampetrinos retuvieron su derecho sobre parques y jardines p煤blicos. 驴De momento?

julian.javier.hernandez@gmail.com



JULI脕N J. HERN脕NDEZ ha sido editor y colaborador en peri贸dicos de Monterrey, Guadalajara y la Ciudad de M茅xico. Actualmente es asesor en temas de comunicaci贸n y copywriting. https://medium.com/@j.j.hernandez

Las opiniones expresadas por el autor no reflejan necesariamente el punto de vista de MOBILNEWS.MX

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