No, no me refiero a ningún conflicto armado, tampoco al combate al narco o cosa parecida sino a la guerra sucia que seguramente se presentará en la próxima temporada preelectoral en donde seguramente se definirán los candidatos a la gubernatura de Nuevo León.
Para muestra ahí están los golpes a Adrián de la Garza y Samuel García.
No digo que haya o no razón para golpearlos, eso en medio de un proceso político es lo de menos, lo que digo es que seguramente a estos primeros golpes les seguirán otros, en tanto que se tratará de magnificar las “virtudes” de quienes son favoritos de algunos medios de comunicación.
Y en esta guerra seguramente el lodo será el arma principal, hay que recordar la frase que se atribuye a un asesor de campañas presidenciales “al marrano más blanco se le notan más las manchas” y por ahí va a seguir el tema.
Si bien los partidos políticos en estos momentos no gozan de cabal salud, a la hora de las elecciones son sus aparatos electorales, o la falta de ellos, los que determinan el resultado que alcanzan.
Creo que, en la próxima elección, no solo en la de gobernador, sino principalmente en las de los legisladores federales y estatales, así como en las alcaldías, la cosa va más por la supervivencia que por cualquier otro rubro.
No considero que carezca de importancia la elección en sí para gobernador, lo que creo es que el objetivo final es que los partidos buscarán sobrevivir a la ola que esperan por parte de Morena a todos los niveles, pero principalmente en el federal.
Y esa ola se presentará no solo el día de las elecciones sino, principalmente en los periodos anteriores, como son el preelectoral y el electoral. No dude que aparezcan investigaciones, promovidas por las autoridades federales, acerca de irregularidades, reales o inventadas, cometidas por los aspirantes a los distintos puestos de elección en juego.
Tampoco dude que, salvo los favoritos del régimen, los demás acabarán enfrentando todo tipo de actos de la guerra sucia.
Si a esto le agregamos el que, dadas las condiciones que se presentarán, algunos actores locales intentarán aprovechar el río revuelto, ya se imaginará el tipo de campaña que tendremos.
Más vale que ocupe su butaca y saque sus palomitas, que la función va a empezar.