En dÃas pasados el diputado priista Jorge de León nos regaló una perla de la labor legislativa, de esas que te hacen pensar que si la propuesta no la presenta De León, Walt Disney deberÃa escribirla.
Resulta que, apoyado por una organización ecologista y por la diputada del PT, Lupita RodrÃguez, De León pidió se modifique el escudo del estado eliminando las "fumarolas" que expulsan, en el actual, las chimeneas de la Fundidora de Monterrey, con la finalidad de estar acorde con los tiempos y combatir la contaminación.
¿Cómo no se le habÃa ocurrido a alguien antes esta tremenda idea?, ¡que las borren de inmediato, a ver si ya el aire de la urbe regia queda como la región más transparente!
En alguno de sus artÃculos publicados en XL Semanal, Arturo Pérez Reverte decÃa que si en España se pudiera caminar sobre la cabeza de los cantamañanas, seguramente se podrÃa cruzar la penÃnsula sin llegar a pisar el suelo. Parece que lo mismo aplica en Nuevo León.
Ahora resulta que para cuidar el ambiente y abatir la contaminación se requiere reinterpretar la historia del estado, más bien parece una forma de jugarle al tÃo Lolo, que le gusta hacerse tonto solo.
Es, sin lugar a dudas, una forma de escabullir la responsabilidad que como legislador le corresponde. Tratar de quedar bien, quién sabe con quién, sin meterse a trabajar en lo que deberÃa, en analizar si son los automóviles, las empresas o alguna otra actividad, la que lleva a la contaminación que hoy padecemos.
Se trata de no querer meterse en problemas, no vaya a ser que lastime intereses que le impidan seguir, a este legislador, con su "brillante" carrera.
En fin, si Jorge no existiera, deberÃamos pedir a Disney que lo inventara.