Como ustedes saben aquí le hacemos a todo, así que hoy vamos a ponernos de geopolíticos internacionalistas para comentar lo sucedido el fin de semana pasado en esta cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), realizada en la casa del presidente.
Para hablar de fanatismos y los rollos de América Latina versus el imperio y demás lírica de trova setentera (porque por esos años andamos), ya los lacayos que ven en López al Mandela que los pueblos pobres latinoamericanos esperaban, mientras escuchan a Silvio Rodríguez… ya existe y de eso no vamos a hablar aquí.
López está haciendo sus pininos en política exterior, aunque ya fue a arrodillarse a domicilio con Trump, recibe esta cumbre, donde, como decía mi abuela, sirvió para tres cosas: Verse grande en una reunión de enanos, espaldarazo a Cuba y Venezuela y marcar distancia con Estados Unidos.
Y sí, sirvió para tres cosas…
Para decepción de toda la fanaticada de AMLO, no existe hoy una América Latina Unida, eso quedó claro durante la reunión de Palacio Nacional.
Este encuentro donde quisieron posicionar a México no solo como el gigante de Concacaf, sino de toda América Latina, que quede claro que está más cerca de ser AMLONIEVES y sus enanitos, que del otro extremo.
¿Y Brasil?, ¿Argentina? ¿Chile? ¿Colombia?, no vinieron porque simplemente tenían algo mejor que hacer en sus países, aunque Jair Bolsonaro anunció el retiro del gigante latinoamericano de la CELAC por considerar que “daba protagonismo a regímenes no democráticos”.
Así lo mostraron también Ecuador, Uruguay y Paraguay, siendo el presidente de ésta última nación, quien abandonara la cumbre luego de un choque con Maduro.
Así que México quedó como un gigante entre enanos, como aquellos en el barrio que se juntaba con los más chavos para ser su líder, porque con los de su tamaño no era más que un pelele. ¿Se acuerdan?, pues hagan de cuenta…
Retomando las palabras de Bolsonaro, pues qué decir del recibimiento que se les dio a los representantes de dudosas democracias que son las que existen en Cuba y Venezuela.
Al presidente de Cuba, Díaz Canel se le invitó a hablar en la celebración de independencia y junto con López, le aventaban florecitas a nuestro vecino del norte.
Y qué decir de Nicolás Maduro, que llegó de improviso (guiño) y, bueno fue el clímax de la chairiza fanática de AMLO. Hay que recordar que es la primera vez que sale al extranjero, luego de que EU tasara su cabeza en 15 mdd.
Y pues López con sus meros meros valedores, Cuba y Venezuela querían un acuerdo para romper la OEA –que tiene a Estados Unidos y Canadá– y no lo lograron. Ni siquiera eso.
Ya en el evento, el elefante en la sala fueron los Derechos Humanos, ni siquiera ahí hay entendimiento de cómo protegerlos, como abordarlos, en fin el pobre Simón Bolívar se iba a volver a morir si supiera que en su nombre dicen que esta américa está unida, lidereada por el Charro López. Se muere tres veces.
Ya poner en el podio al Presidente de Cuba y mandar al embajador de EU a la última fila de la grada, el discurso del bloqueo, el imperio maligno, como si fueran los sesenta o setentas con aquel PRI ¿lo recuerdan? Díaz Ordaz, Echeverría, López Portillo, ya es pintar tu raya con el país vecino. Eso no le gusta a Biden.
Y si a eso le sumamos el mensaje del presidente de China, Xi Jinping, al final de la CELAC, un país invitado que no es de la región y el principal rival de Estados Unidos.
“China está dispuesta a trabajar junto con los países de América Latina y el Caribe para superar las dificultades coyunturales, crear oportunidades y promover mancomunadamente la construcción de futuro compartido China-América Latina y el Caribe”, dijo.
Así de cerca estamos, hacia allá anda volteando López.
Pero eso no le preocupa tanto a Joe Biden, pues tiene todo controlado, seguimos siendo el patio de atrás, compartimos el 85 por ciento de comercio exterior, controlamos la migración, etc, mientras a EU le interesan nuevos amigos como Australia, a quien proveerán de submarinos nucleares para contener a China.
México está controlado, como lo ha estado siempre, puede traer a pasear a cuanto dictador quiera y no pasa nada como lo hizo Fox, Calderón, etc.
Y que no estuvo invitado EU a la cumbre, pero si fue protagonista, pues hay ausencias muy poderosas.
Estados Unidos nunca de los nunca va a dejar de operar en Latinoamérica y esta cumbre no fue la excepción, Faltaron los gigantes y Paraguay junto con Uruguay le dieron sus llegues a Cuba y Venezuela, además de tener al enemigo (China) un poco más cerca. Así es, Estados Unidos, siendo Estados Unidos, no hay que dejarse engañar.
Y todavía López le pide a EU que mande más vacunas, ¿es como de vecindad no? Se reúnen todos para hablar del viejo presumido, pero le chingan la luz o el wifi.
Esto no quiere decir que no habrá consecuencias hacia México por parte de nuestro vecino del norte, ya lo veremos, por lo pronto se acaba de anunciar que la frontera seguirá cerrada, que senadores como Marco Rubio, por Florida, hayan mostrado su desacuerdo con lo sucedido en la cumbre.
Y bueno, prepárense porque próximamente se lanzarán chairos bolivarianos al espacio con la creación de la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio (ALCE).
Y aquí en México están hundiendo y queriendo encarcelar a los investigadores del Conacyt. El chiste se cuenta solo.
Así que por más que AMLO y sus amigos comunistas quisieron espantar con el petate del muerto, desde aquí parece que la CELAC, celebrada en la casa de López sirvió para tres cosas, pa maldita la cosa.
Buen show, sobre todo la recepción de Maduro, digna del rockstar de moda y el discurso del presidente chino, solo les faltó Silvio Rodríguez. Hasta aquí llegó la gran rebelión Bolivariana.
Estados Unidos (el malvado imperio), demuestra que tiene todo bajo control.
Tiempo al tiempo.
