Como hablamos la semana pasada, el nuevo PRI, arrasó en la elección pasada, poniendo el penúltimo clavo en el ataúd del PRI, de la tercera transformación del PRI, para dar paso por fin a la cuarta transformación, pero ya totalmente pintados de guinda.
Asà del Partido Nacional Revolucionario (PNR), creado en 1929 por Plutarco ElÃas Calles, pasó a ser el Partido de la Revolución Mexicana en 1938 (PRM) y, unos años después, en 1946 adoptó el nombre con el que lo conocemos actualmente, como el Partido Revolucionario Institucional, hasta ahà las tres transformaciones del PRI.
Hoy ya la cuarta transformación del PRI, no la para nadie y pasará a ser el partido único ootra vez, comandado por López y sus huestes si algo extraño o providencial pasa en el 2024.
Hoy tenemos a todo lo peor y lo mejor del PRI (si es que hay algo bueno) operando a favor de su nueva bandera, de su nuevo color, encabezado por alguien que encarna lo que ha sido el tricolor durante los últimos años.
Tenemos como presidente del paÃs y del partido a un represor, como DÃaz Ordaz, el populismo de EcheverrÃa, la vanidad y frivolidad de López Portillo, la austeridad de De la Madrid, la sumisión ante la ultraderecha estadounidense de Zedillo, el neoliberalismo de Salinas, la corrupción de Peña Nieto.
Hasta la vulgaridad de Vicente Fox y las declaraciones de guerra de Felipe Calderón, hasta eso. Todo en uno.
Estamos ya a nada de la restauración del viejo régimen, el discurso anti yanqui, controlando los tres poderes de la nación, cambiando las leyes a placer, un gobierno lleno de amigos, compadres y aduladores, una burocracia operando a favor del gobierno, el pacto con el crimen organizado, el ejercicio personalista del poder, el clientelismo electoral, la sumisión de sus legisladores y gobernadores, la ausencia de democracia interna, los tapados y destapados, son las corcholatas de hoy, más lo que gusten agregar.
Una vez más se demostró que el efecto López sigue vigente y arrasaron a la oposición en la pasada elección del domingo.
Sin mucho más que analizar lo obvio, una participación muy baja del electorado, un partido que, con el apoyo de la base del PRI y la popularidad que arrastra el presidente, le basta para ganar elecciones y la oposición que, sabe que si quiere vencer a MORENA o darle la pelea, tendrán que ir unidos, no hay de otra.
Los números asà lo dicen, Morena se llevó 4 de 6, donde hubo alianza, cada quien se fue con su golpe y quedaron 2 victorias por bando y, donde lo que queda de los partidos fue solo, simplemente fueron arrasados. No hay mucho que explicar.
La oposición, al ganar Aguascalientes y Durango, se emocionó mucho y el lÃder de Acción Nacional, Marko Cortés, aseguró que "hay tiro para 2024". Pobres.
Es como cuando en el barrio te ponÃan una madrina de aquellas y lo que te quedaba de dignidad te hacÃa decir, con el ojo morado un diente tirado, sangrando de la nariz y tus entrañas echas trizas que: "por lo menos se llevó un buen trancazo".
Si hay tiro, como dijo el abanderado panista, pero de chinampina.
La caballada de la oposición, ni siquiera esta flaca, está muerta. Bienvenida la cuarta transformación (del PRI).
Ahora, damos vuelta a la página y nos volvemos internacionalistas para hablar de la no asistencia de AMLO a la cumbre de las Américas.
Asà es, el mexicano mejor amigo de Trump, decidió hacer un desaire público al presidente Biden al no asistir a la Cumbre de las Américas, porque no invitaron a sus amigos dictadores de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Rápidamente la corcholata queda bién de López, Marcelo Ebrard, llamó a este hecho la "Doctrina López Obrador" (risas), donde quiere "una América para todos". Asà como en el siglo pasado… y el anterior a ese…
La no asistencia no corresponde a una estrategia bien pensada o a una jugada magistral en polÃtica exterior, simplemente es una muestra del lado que quiere estar el presidente.
Y no es el hecho de someterse a nuestro vecino del norte y ser "doblado" (como Trump dijo públicamente de AMLO).
Un presidente que se desgarra las vestiduras con el no intervencionismo y que desde Colombia por apoyar al candidato de izquierda y desde Panamá por quererles imponer a de Pedro Salmerón, le mandaron a callar la boca, quiere desaparecer la OEA, que dice no ser intervencionista y está operando a favor de su amigo (su doblador), Donald Trump en un proceso electoral que ya está en marcha aunque de manera no oficial. Esta última la vamos a pagar caro, López se está metiendo en las elecciones de Estados Unidos, le está rascando los huesos al verdadero Tigre.
Pregunten hoy a Ucrania que pensaba que Rusia era su buen vecino.
De tener una diplomacia reconocida a nivel mundial, hoy la diplomacia mexicana parece de la Merced (con todo respeto para la gente buena y trabajadora de por allá).
Y por si fuera poco, somos la burla de todo el mundo y para muestra lo que dijo el comediante Jimmy Kimmel acerca de la ausencia de López en la Cumbre
"Por cierto, el presidente de México no vendrá, decidió omitirlo en solidaridad con los lÃderes de Cuba, Venezuela y Nicaragua que no fueron invitados, porque la democracia no es lo suyo, pero no tener a México aquà es un golpe duro, porque, número uno, es nuestro vecino de abajo y número dos, se supone que iba a traer el guacamole", dijo el comediante.
Asà que ¿Cuál es la Doctrina López? Es defender dictaduras, ensombrecer la democracia y ser el hazmerreÃr de la comunidad internacional, menos de sus tres amigos y de dos trasnochados (Guatemala y Bolivia) que le siguieron la corriente.
Ese es el liderazgo, esa es la doctrina López, una doctrina de chinampina.
Tiempo al tiempo.