En Estados Unidos, algunas oficinas regionales de la Reserva Federal analizan el diferencial de los bonos del Tesoro a 10 años y los T-Bills a tres meses, el cual ha sido un buen predictor de recesión en un perÃodo posterior de 12 a 18 meses, dando solamente dos falsos positivos desde 1955. Este año, la mayor inversión de la curva, es decir cuando ha alcanzado su punto más negativo, se dio el 3 de junio con -25.34 puntos base.
Como referencia, a principios del 2007 el diferencial llegó a -59.53 puntos base y en el 2000 llegó a -98.90 puntos base. Utilizando esta técnica se dice que Estados Unidos podrÃa entrar en recesión a mediados o finales del 2020, pero es probable que Trump, trate de implementar una polÃtica fiscal más expansiva para evitar la recesión antes de las elecciones. AsÃ, el mercado apuesta que Estados Unidos entrará en recesión a inicios del 2021, después del perÃodo más largo de expansión económica en su historia.
Recientemente se habla de la inversión de la curva en México, tratando de generalizar el estudio hecho para Estados Unidos. Para México no está muy claro qué plazos comparar y parece ser que el mercado analiza más la curva en sà y no el diferencial entre dos emisiones, pero usando el mismo criterio que en Estados Unidos (10 años vs. 3 meses), el mÃnimo este año, fue de -63.82 puntos base, alcanzado el 10 de junio. En el 2018 se invirtió entre febrero y mayo, y después entre julio y agosto, tocando como mÃnimo -64.64 puntos base. En el 2017 se invirtió entre junio y octubre, con un mÃnimo de -36.01 puntos base. Antes de eso, el diferencial entre estas dos emisiones se ubicó en terreno negativo en el 2005 y 2009.
Ante esto es importante recordar que 1) en México la tasa de interés ha subido aceleradamente desde el 2015 por la inflación, 2) la polÃtica monetaria expansiva de EU seguramente provocó distorsiones a lo largo del mercado financiero global, 3) la tasa de interés de referencia como instrumento de polÃtica monetaria está en un nivel máximo histórico lo cual reduce la probabilidad de nuevas alzas y, 4) este método es poco preciso para México, pues ha habido muchos falsos positivos y varias recesiones sin pronosticar. ¿Por qué se habla entonces de la inversión de la curva? Se tiene el miedo de una recesión y eso provoca que se busquen más indicadores que la confirmen.
De hecho, existe un 30 por ciento de probabilidad de estar actualmente viviendo una recesión, pues el PIB del primer trimestre cayó y el IGAE de marzo mostró una caÃda. El IGAE es un indicador que suele caer al menos durante dos meses consecutivos, por lo que es probable que en abril también haya caÃdo. Si en abril el IGAE cayó, se tiene ya uno de tres meses para obtener la segunda caÃda en el PIB y por lo tanto la definición técnica de recesión.
Más allá de la probabilidad de recesión, el hecho de que el gobernador de Banxico haya dicho que lo van a analizar, implica que podrÃan actuar en consecuencia (¿si no para qué analizar su comportamiento?). A Banxico también le compete el buen funcionamiento del sistema financiero mexicano, por lo que si quisieran provocar que la curva ya no esté invertida deberÃan de bajar la tasa de interés. No obstante, la inflación se encuentra fuera de la meta de Banxico. AsÃ, el siguiente anuncio de polÃtica monetaria puede dar de qué hablar, sobre todo en términos de abrir la posibilidad a recortes en tasa, como en Estados Unidos.