López Obrador no es hombre leal por más que les exija a sus compinches lealtad ciega y, claro que no es por lealtad que protege a Francisco Garduño Yáñez, y en el caso de los homicidios de Juárez lo usa como dique.
López intenta un control de daños que incluye que su Fiscal Carnal acuse a Garduño sólo por ejercicio ilícito del servicio público, a lo más 7 años, y que ahí se frene la investigación.
Aunque en realidad se le debe acusar por una retahíla de delitos, desde negligencia, corrupción y homicidio simple intencional de 40 personas, López sabe que si Garduño es sentenciado a más de 20 años, hablará.
También piensa que desapareciendo al Instituto Nacional de Migración y cambiándolo por un organismo que tenga a la cabeza a su incondicional Alejandro Solalinde Guerra, el lío se hará más chiquito.
Y si cae Garduño caerá Adán Augusto y entonces las inmundicias más apestosas de su gobierno serían evidentes en cadena nacional y a todo color, por si no bastaran las ya oteadas.
El multihomicidio de migrantes en Juárez puede clasificarse como genocidio y de hecho es un crimen de lesa humanidad, y no se va a quedar en un Ayotzinapa, y será el motivo de otros infartos para el macuspano.
Si Peña Nieto pudo hacer una “verdad histórica” en el caso Ayotzinapa y no llevarse de encuentro a docenas de funcionarios, policías y soldados de muchos niveles, fue porque los muertos eran mexicanos.
Aún así, a Peña Nieto y al PRI, el caso Ayotzinapa le costó millones de votos que fueron a caer en manos del Macuspano, quien, como aquellas esposas remilgosas que no quieren dar el divorcio, ganó por cansancio.
Pero que López ni se haga las ilusiones de que los “muertos de Juárez” van a costarle solamente unos millones de votos, porque hay involucradas muchas personas, de muchos países y sus gobiernos.
Se sabe que Michelle Bachelet, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, ya prepara un informe no solamente del caso de los asesinados por el INM en Juárez, sino de la migración en México.
Lo que va a encontrar es tremendo, y aunque las atrocidades contra migrantes en México no nacieron con la Cuatrote y llevan décadas ocurriendo, sí han empeorado al fortalecerse la delincuencia organizada este sexenio.
A los migrantes los extorsionan las policías municipales, las estatales, las federales, Migración, la Guardia Nacional y los soldados y marinos, y la poca ayuda que logran la reciben de ONGs o la población.
En ciudades de la frontera las policías municipales y estatales le tienen prohibido a los taxistas llevar a migrantes hacia el río o los puentes so pena de quitarles la concesión o morderles hasta 25 mil o 30 mil pesos.
Lo malo de tener la boca tan grande le va a costar a López Obrador que mucha gente vituperada por el sátrapa macuspano se le vaya a echar encima ahora que hay carnita que jalar y la OEA va primero.
Abogados predadores en Estados Unidos ya se han dado a la tarea de buscar a parientes de migrantes asesinados para comenzar demandas por millones de dólares de indemnización.
Si el sátrapa Nicolás Maduro no va a pelear por los venezolanos ni hacer ruido, mejor que López no espere lo mismo de los presidentes de Guatemala, Honduras y especialmente de Bukele.
El presidente de El Salvador, en algún momento amiguis de López Obrador, luego de las críticas del macuspano cambió su discurso y ha declarado que los Muertos de Juárez fueron un Crimen de Estado.
Cindy Portal, viceministra de la Cancillería de El Salvador, dijo que el Gobierno de Nayib Bukele exige la renuncia de las personas responsables de las políticas migratorias de México.
Para muchos medios de prensa internacionales López ya es uno de sus villanos favoritos, y se van a regodear cada que haya novedades del juicio y cada que haya muertes de migrantes en México.
El destructor de instituciones ya tienen otro frente abierto este va a seguir sangrando por mucho tiempo, y ya ni anunciando la muerte de instituciones como Notimex o Financiera Rural o desangrando al INAE, va a parar su tragedia.
Lo que ya se exhibe ahora con claridad, por si alguno no lo supiera, es que López Obrador es un cobardón que le tiene miedo sobre todo a las mujeres e igualmente a los medios de prensa no controlados, como los de otros países.
Por eso prefiere dañar al país y no establecer contactos de alto nivel yendo a cumbres, pues sabe que donde vaya le van a preguntar de sus muchos pendientes y los muchos hechos de corrupción.
Porque no solamente es la Casa Gris, Pío y parientes, Segalmex, Pemex, Iberdrola, sino también la liga que ha hecho con dictadores castrochavistas y el ataque contra la transparencia y la democracia en México.
Sobre todo ahora que se filtró la declaración de Adán Augusto de que el “mundo perfecto” para el Sátrapa macuspano, es un México sin transparencia.