Lo del agua al agua…

Efraín Klériga

ACCIONES Y RAZONES
Los gobiernos de México han gastado lo menos que pueden en agua y drenaje, y López Perogrullo sólo habla y no actúa, y la sed de chilangos y regiomontanos puede explotar en plena “reelección”.
14/02/2024

No se sorprenda si le digo que la disponibilidad de agua potable en las zonas metropolitanas que generan más del 60 por ciento del PIB del país es cada día más escasa y puede faltar muy pronto.

Desde 1992 en que surge la corrupta Comisión Nacional del Agua y se abroga a Recursos Hidráulicos, no se han hecho obras de agua potable importantes en ninguna parte del país.

Desde entonces la población en esas áreas metropolitanas donde están los empleos mejor pagados, los grandes hospitales, las universidades, se ha duplicado y hasta más, pero hay menos agua que antes.

A cambio la Conagua ha extendido títulos de concesión sobre cuencas someras y profundas cada vez más sobrecargadas y la guerra del agua a punto de explotar no deberán sorprender a nadie.

La llamada “Guerra del Agua” entre Nuevo León y Tamaulipas de los años 90 es apenas un entremés contra lo que ocurrirá en las cuencas del Bravo y en la Zona Metropolitana de Ciudad de México.

Esas concesiones regaladas han sido al mismo tiempo la mejor manera de patear el bote y también la forma sembrar los problemas que están a punto de estallar en todo el país.

Hoy el Mesías Tropical nos habla de que “se puede” traer agua desde las cuencas del sur de México al altiplano y a las ciudades del Bajío y Noreste donde está asentada la industria exportadora.

López Perogrullo no descubrió el agua en polvo porque hace más 70 años se delinearon proyectos hidráulicos anticipando que las metrópolis de México están en lugares con baja disponibilidad.

Pero esos proyectos nunca se llevaron a cabo y cuando se intentó uno, el llamado Monterrey VI, los sabios políticos opositores vieron en ello no una solución sino carnita para el lucro político.

AMLO ni idea tiene cuánto costaría en tiempo y dinero hacer un acueducto desde el Grijalva hasta la zona metropolitana del Valle de México y menos que no sería ni rápido y mucho menos barato.

Dudo que los ingenieros militares de AMLO sepan cómo hacer esos acueductos con sus respectivos embalses, pero, o se hacen esas obras de agua hoy, hoy, hoy, o se cambian de lugar las metrópolis.

No me lo crea pero el Sistema Cutazamala y otras obras de agua se hicieron en tiempos de Carlos Hank González o un poco antes, El Cuchillo se hizo en 1992 y así en todo el país.

Falta el agua en el altiplano, en las ciudades del Bajío, en el Occidente, en el Norte, Noroeste, Noreste, y lo peor es que ya no hay dinero porque López “Endeudador” ya hizo su trabajo nefasto.

Con el dineral tirado en Pemex, en aeropuertos balines, en una refinería que no refina, en un tren que nunca se pagará, podían haberse costeado Acueductos desde el sur, desaladoras, pero nadie quiere entrarle.

Los gobiernos de México hace 30 años han gastado lo menos posible en obras de agua potable y han ido pateando el bote (sin agua) para los siguientes sexenios.

Lo que no hicieron las administraciones de izquierda en Ciudad de México, lo que toleraron los gobiernos de Edomex, puede pegar en plena campaña porque el fenómeno de El Niño amenaza con sequía.

Hace nueve años con el Bronco en campaña y con Samuel trepando, la oposición de entonces presionó para vetar el proyecto de agua que ya tendría el problema de Monterrey resuelto por 20 años.

Los 12 mil 500 litros por segundo que llegarían desde Monterrey VI habrían costado apenas 3.5 veces más que los dos mil litros por segundo que sirve el segundo acueducto El Cuchillo-Monterrey.

Con El Cuchillo al 42 por ciento de almacenamiento al comenzar la temporada de calor, esos 2,000 m3/s pueden “hacerse de agua” si no llueve en la cuenca del Bravo y en la subcuenca del San Juan.

Pero en 2017 la izquierda, El Bronco y Samuel, usaron el agua como bandera política y su pretexto era  que salía muy caro que traer agua desde el Pánuco, pero el agua más cara es la que no existe.

Lo mismo han hecho muchos políticos, incluso el que piensa que un trenecito urgía y una refinería carísima era indispensable, y no agua potable, salud, seguridad pública, educación, energía limpia.

Ni Zedillo, ni Fox, ni Calderón, ni Peña y por supuesto López Obrador, han actuado para resolver lo indispensable, porque sus urgencias políticas son las de ganar votos, no cobrar lo que vale el agua.

Si de pronto se le comienzan a cobrar los 25 a 40 pesos que cuesta servir un metro cúbico de agua potable a la industria, a las zonas de clase alta y clase media, miles se van a victimizar.

Y hoy, como el agua se subsidia no hay dinero para solucionar el problema que, en sus discursos López Obrador, Samuel García, el doctor Américo, Enrique Alfaro, etcétera, dicen conocer.

Y hay poca disponibilidad de agua potable desde Tijuana hasta Mérida, dese Matamoros a Oaxaca, pero para resolver ese problema se necesita políticas y políticos con arrestos, no como Peña o AMLO.

Y en pleno 2024, con Pemex quebrado ya sin pagar impuestos, con Dos Bocas, Tren Maya, AIFA, Mexicana, incluso CFE perdiendo dinero, cómo se arreglará un problema que ese sí, es de seguridad nacional.

Pero lo que todos quieren es aventar lo del agua al agua, pero el destino ya nos alcanzó.

User007@mxpress.mx



EFRAÍN KLÉRIGA o EFRAÍN KLERIGAN, fotógrafo reportero, articulista desde 1970. Ha sido reportero local y articulista en periódicos y revistas de Ciudad de México, Coahuila, Nuevo León, Chihuahua y Tamaulipas. Como corresponsal ha trabajado con El Norte-Grupo Reforma, y como Stringer de AP, UPI, Telemundo, La Prensa, El Nacional, entre otros.

Las opiniones expresadas por el autor no reflejan necesariamente el punto de vista de MOBILNEWS.MX

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