Desglobalización: Nuevo León y Coahuila, el poder se muda al norte: ¿ donde invertir 2026-2030?

Carlos Peña

ENROQUE FINANCIERO
Entre 2026 y 2030, la mejor “geografía” no es un país, es la intersección donde confluyen confiabilidad, reglas claras y capacidad de ejecutar.
21/10/2025

La desglobalización 2.0 mapas rotos, cadenas rearmadas no es el fin del comercio, es su reconfiguración. Entre guerras comerciales, sanciones tecnológicas, choques climáticos y una geopolítica más fragmentada, las cadenas de valor se están acortando, duplicando o “friend- shoring”. El resultado es un mundo de bloques: más costos de fricción, pero también nuevas rentas estratégicas para quienes proveen resiliencia. Entre 2025 y 2030, ganar no será “estar en todas partes”, sino estar en los nodos críticos.

Primero, la manufactura cercana. El reacomodo de proveeduría hacia América del Norte beneficia parques industriales, logística intermodal, aduanas y servicios a exportación. Vehículos eléctricos, autopartes, electrodomésticos y dispositivos médicos trasladarán capacidad productiva a corredores con energía, agua, talento y Estado de derecho. Nuevo León y Coahuila son el mejor ejemplo de este fenómeno: lideran el neo-shoring y concentran más del 68% de los nuevos proyectos industriales del norte de México. La oportunidad es clara: invertir en capital privado ligado a la proveeduría, transporte, almacenamiento, energías y construcción de infraestructura para atender la logística y producción orientada al T-MEC. Quien participe en estos fondos o proyectos locales no sólo apalanca el nearshoring: se ancla en el nuevo corazón productivo de Norteamérica.

Segundo, la infraestructura invisible: energía y datos. La IA exige centros de datos hambrientos de electricidad y enfriamiento; la transición energética demanda redes robustas. Tesis: generación flexible (gas de respaldo), transmisión, transformadores, almacenamiento (baterías), modernización de redes, y data centers con acceso a energías competitivas. Añada ciberseguridad (arquitecturas zero-trust) como capa obligatoria.

Tercero, recursos críticos. Un mundo en bloques premia materiales difíciles de sustituir: cobre para electrificación, uranio para base firme libre de carbono, y reciclaje/“urban mining” para reducir dependencia geopolítica. Evite apuestas binarias en litio o tierras raras sin ventaja competitiva; prefiera productores integrados, contratos de largo plazo y gobiernos previsibles.

Cuarto, agua y alimentos. Sequías y choques climáticos vuelven esenciales la eficiencia hídrica (medición, reúso, reducción de fugas, desalación modular) y la agrotecnología (invernaderos, riego de precisión, biológicos). Son negocios con demanda inelástica y regulaciones alineadas.

Quinto, finanzas prudentes. En un régimen de tasas “más altas por más tiempo”, la renta fija vuelve a pagar. Tesis: bonos ligados a inflación, crédito corporativo grado de inversión de emisores que se beneficien del nearshoring, y duraciones medias para capturar carry sin exponerse de más a volatilidad de tasas. En monedas, coberturas: el ciclo político 2026–2028 y los shocks de materias primas invitarán a medir riesgo cambiario.

Sexto, VC selectivo y rentable. Menos unicornios “de historia” y más software B2B, IA aplicada a manufactura, logística, salud y finanzas; climatetech con unit economics claros. Busque ingresos recurrentes, CAC controlado y rutas realistas a EBITDA positivo.

Estrategia de portafolio: barra de resiliencia y opcionalidad. En el extremo defensivo, flujos estables (infra, energía, agua, bonos indexados); en el extremo ofensivo, exposición calibrada a data centers, automatización y cobre. Gobernanza, cumplimiento y seguros dejan de ser costos: son ventajas competitivas en un mundo fragmentado.

Reflexión final: desglobalizar no es encogerse; es re-anclar. Quien invierta en energía, datos, logística, agua y seguridad no sólo protege su capital: se vuelve indispensable. Entre 2026 y 2030, la mejor “geografía” no es un país, es la intersección donde confluyen confiabilidad, reglas claras y capacidad de ejecutar. Ahí, en el noreste de México, late el nuevo mapa del mundo productivo.

carlos@openmx.online



CARLOS PEÑA SALAS cuenta con Maestría en Administración Financiera, es Director General de OPEN, Asesor Financiero, Coach PNL y conferencista.

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de Mobilnews.mx.

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