Las encuestas sobre los presidenciables y la intenci贸n de voto rumbo a 2024 ya est谩n arrojado informaci贸n sobre las posibles din谩micas de la contienda, as铆 como algunos dilemas interesantes. Planteo aqu铆 algunos.
1. Aliarse o no aliarse. Para el bloque opositor PAN-PRI-PRD, la respuesta es sencilla: sin alianza, esos partidos por separado no son competitivos. La cuesti贸n es si Movimiento Ciudadano se suma a una alianza o postula una candidatura propia. Seg煤n la m谩s reciente encuesta de El Financiero, publicada el lunes 16 de mayo, la alianza Morena-PT-PVEM obtiene 45 por ciento de apoyo, la alianza PAN-PRI-PRD 40 por ciento y MC 9 por ciento.
2. Suma o resta. Con 9 por ciento que capta MC y 6 por ciento que prefiere alguna opci贸n independiente, el apoyo no alineado con los dos grandes bloques suma 15 por ciento. Son electores que rechazan a los partidos tradicionales y que no apoyan a Morena. No podemos dar por hecho que el 9 por ciento de MC se sume en su totalidad a una alianza. Habr谩 quien sume y quien se reste. La encuesta indica que la principal fuente de apoyo a MC proviene de los electores apartidistas, un segmento vol谩til, no comprometido.
3. J贸venes o mayores. La encuesta nacional confirma algo que se est谩 observando en las encuestas estatales donde se renovar谩 gobernador este junio: Morena tiene m谩s apoyo entre el electorado de mayor edad y ha bajado sus bonos entre los j贸venes. No obstante, los j贸venes dividen votos entre el bloque opositor y el voto no alineado (MC o independiente). Para MC, el dilema estar铆a en sumar su voto joven a una alianza, o en cultivarlo para s铆 pensando en forjar futuras lealtades pol铆ticas. Ni lo primero ni lo segundo es seguro, cualquiera que sea la decisi贸n.
4. Clase media o clases bajas. Otra divisi贸n interesante que muestran las encuestas es que Morena es hoy m谩s fuerte entre las clases bajas y la oposici贸n entre la clase media. Ya vimos esa manifestaci贸n de voto de clase en 2021, pero habr谩 que estar pendientes de ello porque los patrones de apoyo por clase social puede influir en la selecci贸n de candidatos, tanto del partido gobernante como de la oposici贸n. Algunos perfiles son m谩s atractivos para la clase media; otros no.
5. Claudia o Marcelo. Al interior de Morena, los dilemas de la sucesi贸n no son menores. El Presidente habla con entusiasmo de 2024 y gusta de animar a sus corcholatas, manejar nombres, dar espaldarazos y, al final del d铆a, decir que el pueblo soberano decidir谩, recordando a quien tenga que recordar que la v铆a de decisi贸n ser谩 la encuesta. El sondeo de El Financiero muestra a Claudia Sheinbaum liderando las preferencias entre la poblaci贸n en su conjunto, pero empatada con Marcelo Ebrard entre los seguidores de Morena, algo que ya se hab铆a visto con el exit poll de la consulta de revocaci贸n de mandato que public贸 este diario.
6. Poblaci贸n abierta o partidaria. En la elecci贸n primaria del PRI en 1999, Francisco Labastida y Roberto Madrazo sal铆an empatados en las encuestas a poblaci贸n general, pero entre priistas Labastida ganaba en raz贸n de 2 a 1, ventaja que se confirm贸 en la elecci贸n, en la cual votaron principalmente priistas. En las encuestas a poblaci贸n abierta Madrazo captaba electores antipriistas, los cuales ni salieron a votar en la elecci贸n primaria, ni estaban dispuestos a votar por el candidato del PRI en las elecciones. Han pasado m谩s de 20 a帽os y el electorado hoy es diferente, pero ese fen贸meno hay que tenerlo en cuenta en la actualidad: 驴la ventaja de Sheinbaum entre poblaci贸n abierta es real o es una ilusi贸n? Al salir empatada con Ebrard entre los votantes de la revocaci贸n de mandato me hace pensar en lo segundo. Adem谩s, la encuesta de mayo indica que la mitad del apoyo a Ebrard proviene de morenistas, mientras que el apoyo a Sheinbaum tiene una cuarta de morenistas. En la pregunta sobre qui茅n debe abanderar a Morena en 2024, la jefa de Gobierno es m谩s mencionada por opositores y apartidistas. 驴Acaso un d茅j脿 vu madracista?
El Presidente habla del pueblo como si 茅ste fuera un ente homog茅neo. Pero el electorado es mucho m谩s complejo y diverso. Habr谩 que seguir al pendiente.
