“Hoy Alemania ha declarado la guerra a Rusia. Por la tarde fui a nadar”, Franz Kafka (Diario, 2 de agosto de 2014).
De nuevo tenemos datos frescos sobre el sentir de los ciudadanos mexicanos, venturosamente ofrecidos por SABA Consultores. Empezamos hoy a desgranarlos, y seguiremos haciéndolo las próximas semanas, así que pasaremos las fiestas navideñas sabiendo cosas, lo cual, en los tiempos que vivimos, siempre es de agradecer. La gran novedad es que por primera vez conocemos la percepción sobre el recién iniciado mandato de Claudia Sheinbaum. Tal circunstancia es primicia, pero no lo es que, emulando a su predecesor, también recibe un respaldo masivo de los ciudadanos: nada menos que un 81,5 % aprueban los primeros pasos de su gobierno. Esto significa que prácticamente iguala el valor récord de aprobación que obtuvo López Obrador, lo que sucedió si mal no recuerdo en los primeros meses de 2021.
Es decir, que lo primero que podemos comprobar, es que si Andrés Manuel salió por la puerta grande de la aprobación, Claudia, como sucedió en el resultado electoral, entra con más ventaja que él. Como creo es fácil deducir, en apenas dos meses, ha sido difícil que los mexicanos puedan formarse una opinión completa de los resultados de la gestión de Claudia, por lo que, tal y como ya he comentado, es un capital social y político claramente heredado. Un dato en correlación: un 77,2 % consideran que López ha sido un buen presidente. Esto sugiere una relación causa efecto entre el incontrovertible cariño recibido por el saliente y el que atesora la entrante a las primeras de cambio. Hay algunas diferencias, que veremos en las próximas semanas. Sin embargo, aun así, no debemos reducir la masiva aprobación registrada por Sheinbaum simplemente a una suerte de derechos transmitidos. Veamos, a través del “Top of mind”, en qué pensaron los mexicanos para obtener algunas claves.
Por supuesto, como ocurre de manera sempiterna, la inseguridad ocupó mayoritariamente las mentes ciudadanas, al punto de que uno de cada tres mencionó algún concepto relacionado con ella. Este es un problema latente y de primer orden con el que ha de lidiar Claudia, pero no es un factor diferencial. De hecho, de los tres aspectos de su gestión que analizaremos hoy, es el peor valorado, pues sólo la aprueban un 35,8 % frente a un 57,9 que opinan al contrario. Volveremos sobre ello, porque es importante. Lo que interesa ahora es hacer notar qué acontecimientos de actualidad, al margen de la seguridad pública, han impactado en la opinión pública, y aparecen fundamentalmente tres. Las reformas (constitucionales o en concreto la judicial), las ayudas sociales (mujeres, estudiantes), y sobre todo Donald Trump. Específicamente sus amenazas y la comunicación entre Claudia y él. Esta es una clave muy significativa.
La actualidad mira al norte, y todo indica que el manejo al respecto de la nueva mandataria se percibe con satisfacción. Otro día lo veremos al detalle. Quiero ahora señalar que, como muy acertadamente ha advertido hace pocos días José Daniel Borrego, el papel de García Harfuch se adivina esencial en el buen entendimiento entre México y USA. Las bravatas de Trump persiguen algo. Esto no es nada personal, son sólo negocios. La respuesta inicial y contundente de Sheinbaum al asunto de los aranceles se dulcificó de inmediato con una llamada, “maravillosa” según Donald, “excelente” según Claudia. Más o menos en paralelo se produjeron un golpe sin precedentes al comercio chino, y la detención de funcionarios corruptos en colusión con el narcotráfico, esta última conocida como “Operación Enjambre”. Completamente de acuerdo con Borrego en que la estrategia de seguridad, si es exitosa, impactará favorablemente en la política exterior, específicamente con USA. He de añadir que las estrategias comercial y migratoria también. Si en tales vertientes Claudia se maneja de manera inteligente, los problemas con Trump tenderán a cero, y no debe importar que él lo quiera vender como un éxito personal. Son sólo negocios. Insisto: el quid de la cuestión puede estar en una política de seguridad colaborativa (que no colaboracionista) con el incómodo vecino. Del tema de la migración tocará hablar con más profundidad otro día.
Las otras dos áreas de gestión sometidas hoy a dictamen ciudadano son el abasto de medicamentos y las carreteras federales. En el primer caso, las cifras son similares en descontento a la seguridad. En el segundo, una mayoría ajustada aprueba la situación. De modo que todo indica que continuamos en la paradoja habitual de la 4T: respaldo masivo aún en desacuerdo específico con sus políticas precisamente en aquello que más preocupa. Sin embargo, y lo iremos viendo en próximos días, el tono general de la percepción ciudadana sobre lo que está por venir es de esperanza en algún cambio. AMLO se ha caracterizado por una acusadamente mala relación con la realidad, en base a sus “otros datos”. Al menos de puertas afuera. Su sucesora tiene la oportunidad de escuchar más y mejor.
Así que, aparentemente, la mayoría quiere que todo siga igual, pero muchos esperan cambios en los asuntos que más les inquietan. Esa contradicción permanente de la ciudadanía fue lo que hizo utilizar la cita inicial de Kafka. El bueno de Franz anotó en su diario que se había iniciado la Gran Guerra y que, en vista de ello, por la tarde se fue a nadar. Así debe sentirse el pueblo mexicano, impotente y casi indiferente ante los desastres que cree no poder cambiar, y tratando de hacer su vida cotidiana en la medida de lo posible. Quizá porque en parte sufre el síndrome de la mujer maltratada, dispuesta siempre a admitir, con dos costillas rotas, que algo tendrá ella también de culpa. Y que en todo caso es feliz, como se demuestra una y otra vez hace años: salvo algún eventual y muy pasajero bajón en el estado de ánimo, los mexicanos declaran su felicidad una y otra vez, sean cuales sean las circunstancias. En los datos de hoy lo afirman un 95 %. Quizá no sea indiferencia, sino resiliencia o resistencia pasiva. El día que los ciudadanos decidan no irse a nadar sino pasar a la acción, ay del gobernante en turno.