Héctor Guerrero

López volvió a sus orígenes, a lo que hacía el viejo PRI de Echeverría y del otro López, a hacer lo que le gusta y a hablar de un país que solo existe en su imaginación.

López Obrador volvió a sus orígenes, a lo que hacía el viejo PRI de Echeverría y del otro López, a hacer lo que le gusta y a hablar de un país que solo existe en su imaginación.

A estas alturas lo que más le importa al ejecutivo es la sucesión presidencial y promover a su corcholata (que también se encuentra en campaña de forma ilegal y con recursos públicos), esas son las prioridades.

Desde que es Presidente. López Obrador ha fustigado al INE un día sí y el otro también, convirtiendo a Lorenzo Córdova, un villano más a la lista de la #4T.

López Obrador cumplió con las expectativas de lo que se esperaba de su participación en la ONU. ¿Acaso alguien esperaba un discurso sensato, emotivo o con algo de sustancia?

Entre los millones de mexicanos no podemos hacer una lista de 10 o de 5 que puedan hacer contrapeso y encabezar una oposición por lo menos digna, de los "Morenos" tampoco se hace uno.

De verdad, al hablar López Obrador de que Dinamarca es su modelo a seguir ¿Está hablando en serio? ¿Está en sus cabales? O como decimos en el norte “Ya se le fue la cabra al monte”.

La verdadera tragedia para los mexicanos es la oposición inepta y dócil que nos representa en las cámaras, y no el actual régimen, que por cierto son los mismos de hace 15 o 20 años.

Dicen por ahí que la Secretaria de Energía está construyendo su candidatura, a la par de la refinería de Dos Bocas, entregando contratos de asignación directa, de millones de pesos para amigos que le devolverán el favor.

Hoy el presidente López sólo se reúne con legisladores de su partido, es decir con puro empleado y aplaudidor de su régimen.