¿Por qué mentir?

Mentirosa, mil veces mentirosa
Como te haces querer, 
fingiendo un amor, lleno de maldad.
Alberto Beltrán (El negrito del batey)

En las redes circula mucha información, y es responsabilidad del lector juzgar sobre su veracidad. Hay desde literatura científica de Journals acreditados, hasta las más descabelladas teorías conspiracionistas. 

Lo anterior viene a cuento porque esta semana, de un personaje de elevada jerarquía académica, recibí un informe sobre México extraño, sin acreditar autoría, pero que por la estructura, la rigurosidad y sustento de sus juicios, deja la impresión de que es de la autoría de alguna de las grandes Agencias de investigación del mundo.

El panorama que pinta para México es desolador, AMLO no tiene salidas y la presidencia de Claudia estará sumamente acotada.

Algo que me brincó, porque no coincide con el valor que obtuve hace tres meses, es que la aprobación de AMLO es de 47%; de ser así sería un terrible deterioro, porque a lo largo de todo el sexenio siempre ha andado arriba del 70% en aprobación. Cierto es que sectores sociales importantes, como el estudiantado universitario, que siempre habían comido de la mano de AMLO, hoy han tomado las calles para protestar por la mega mamada de la Reforma al Poder Judicial.

En estas condiciones, circunstancias diría José Ortega y Gasset, en su último informe de gobierno AMLO optó por mentir una y otra vez, hasta llegar al ridículo, al menos ante los ojos de quienes no somos sus adoradores.

Hoy las redes y los medios dan cuenta pormenorizada de todas sus mentiras, pero no me queda claro que eso le afecte en su popularidad, salvo que el referido reporte esté en lo cierto.

Al margen de lo anterior, nuestra deficiente Oposición, y una intelectualidad guiada por encuestas más mentirosas que AMLO, que llevó cuenta y señal de todas sus mentiras, fallaron en detectar y concentrar toda la energía en lo que Moisés Naím llama LA GRAN MENTIRA. Esto es, el Talón de Aquiles de AMLO que no fue detectado ni atacado para partirle su madre. Yo les advertí, ¡que conste! Pero no les gustó mi estilo.

¡En fin! Nos acercamos al final de un gobierno de paradojas; donde los inteligentes intelectuales y académicos se enamoraron como colegialas de un hombre con claras limitaciones intelectuales, y unos electores que votaron por un candidato que les ofrecía cosas que ellos no deseaban; no podíamos terminar en otra cosa que no fuera también paradójica:

Termina el sexenio de AMLO en su punto de mayor fortaleza (con los cuatro poderes y el ejército a su merced) y, al mismo tiempo, en su punto de mayor vulnerabilidad, debilidad, a grado que tiene que mentir y mentir, para abstraerse de una realidad que ya lo acecha, lo acusa de tener nexos con el narcotráfico y lo amenaza con enfrentar el reto de ejercer su maximato desde una cárcel de USA, o su plena libertad en México, pero como un apestado.

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